Si usted vive en un pueblo con menos de mil habitantes, forma parte de una cooperativa y es una mujer con menos de treinta y cinco años, no se lo piense y recurra al Grupo de Desarrollo Rural Almanzora (GDRA) para solicitar una subvención que le pueda ayudar a emprender el negocio que tiene en marcha o tan solo en su mente. Eso sí, mejor hágalo rápido ya que el GDRA tan solo dispone de 300.000 euros para la subvención de proyectos que deberá asignar antes del mes de octubre.
El número de habitantes de su municipio, su sexo y edad y la forma jurídica de su empresa son algunos de los criterios que el GDRA utiliza para la puntuación objetiva de proyectos que solicitan una subvención. Una ayuda que puede alcanzar el 40% de la inversión a realizar en los proyectos empresariales y hasta el 90% para las propuestas presentadas por administraciones públicas o colectivos sociales. Por supuesto, el proyecto presentado debe ayudar al desarrollo de la zona en la que se encuentra.
Decisión “política”
Hasta aquí llega la selección y puntuación objetiva de los proyectos que, posteriormente y en el caso de que cumplan con los requisitos, deberá evaluar la Junta Directiva del organismo comarcal. El polémico proyecto de rehabilitación de la zona de las caballerizas del Palacio del Almanzora fue presentado por el Ayuntamiento de Cantoria y la Mancomunidad del Almanzora.
La rehabilitación, que requiere una inversión aproximada de 300.000 euros, fue elevada por la directiva del GDRA en abril de 2011 para que fuese aprobada por el Consejo Territorial, último trámite para conseguir la subvención. El alcalde de Cantoria, Pedro Llamas (PP), afirmó el pasado mes (durante un encierro exigiendo que el proyecto llegase al Consejo Territorial) que se había actuado “de mala fe”, puesto que después de dos años el proyecto no había conseguido subvención.
Sin embargo, desde el GDRA han recordado que el último proyecto presentado por el Ayuntamiento no vinculaba la rehabilitación con la creación empleos. Algo que contradice las indicaciones marcadas por el organismo de “priorizar” los proyectos productivos -de empresas- con creación de trabajo.
Además de Cantoria, otros ayuntamientos también han recurrido al GDRA para solicitar financiación para proyectos de su municipio sin que, en ocasiones, tengan mucha relación con el desarrollo de la zona rural en la que se encuentran y sin que la creación de empleos vaya normalmente más allá de la ejecución de las obras necesarias. “En la situación en la que nos encontramos, es normal que los ayuntamientos recurran a todo tipo de instituciones para conseguir subvenciones ante la falta de dinero, aunque hay algunos proyectos que no encajen del todo”, explican desde el propio GDRA.
Debate
En la última Junta Directiva, el debate puso frente a frente los dos modelos. El regidor cantoriano defendió la ayuda a la rehabilitación de las caballerizas del Palacio del Almanzora. En el otro lado de la balanza, el presidente del GDRA, el empresario Luis Segura, expuso que entregando la subvención solicitada al palacio, “se frenan las opciónes de pequeños empresarios”. Frente al proyecto del palacio, Segura habló de la solicitud de la asociación de discapacitados Ver de Olula, con un proyecto para el que requiere una subvención aproximada de 200.000 euros.
Con 300.000 euros para ‘repartir’ antes de octubre, no hay dinero para todos. Ni para todos los emprendedores ni para todos los proyectos municipales o comarcales. La Directiva, formada por 9 alcaldes, dos instituciones públicas, sindicatos y empresarios, decidió el pasado frebrero priorizar el proyecto del palacio con 12 votos a favor y 6 abstenciones.
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