Examinadores del carné de conducir temen que haya más agresiones

El nuevo reglamento del examen práctico de conducir determina que han de ser los examinadores los que tiene que comunicar al alumno el resultado de su prueba, ya sea que ha aprobado o que no puede ser catalogado como apto. Y han de hacerlo cada dos alumnos examinados, con lo que las comunicaciones se producen en la calle, donde haya acabado la prueba.

Esta nueva situación ha hecho que los examinadores hayan pedido a la Dirección General de Tráfico (DGT) que esa comunicación se haga en la sede provincial porque temen que se incremente el número de agresiones verbales o físicas que reciben por parte de los alumnos o profesores de autoescuelas.

En Almería no se ha producido ninguna agresión física desde 2010, pero no son infrecuentes los insultos o los momentos de tensión, los cuales podrían aumentar ahora. Sin embargo, hasta el momento, la DGT no ha accedido a esta petición de los examinadores.

Insultos y malos modos
Manuel Santiago es uno de los 13 examinadores de tráfico que hay en la provincia de Almería, aunque está en excedencia debido a que es el representante nacional del sindicato CSIF ante la Dirección General de Tráfico. Explica que “insultos y malos modos por parte de alumnos y algunos profesores de autoescuela es el pan nuestro de cada día. Afortunadamente, desde el año 2010 las agresiones físicas a un examinador de tráfico son considerados un atentado a la autoridad, con lo que estamos más protegidos ante la justicia y una posible sentencia tras una demanda por agresión”.

En estos primeros dos meses desde la implantación del nuevo reglamento, no ha habido ninguna agresión física, pero los examinadores se siente más indefensos que antes.

Formación
Santiago explica que los examinadores se están formando para “afrontar el momento de comunicar al alumno que ha suspendido la prueba práctica de la mejor manera posible, desde un punto de vista psicológico, para lograr que acepte el resultado de la prueba con normalidad”.

La petición que han hecho estos profesionales a la DGT es que puedan acompañar a los alumnos no aptos a la sede provincial y allí, con la seguridad que ofrece el entorno y después de que haya pasado un tiempo desde que acabó el examen; comunicarles el resultado. Por el momento “han hecho oídos sordos”.