Casi cincuenta almerienses solicitan, de media, cada día la Tarjeta Sanitaria Europea (TSE). Un documento que da derecho a recibir las prestaciones sanitarias necesarias en todos los países de la Unión Europea. Quienes viajan por trabajo, estudios o para hacer turismo tienen derecho a esta tarjeta que les abre el sistema público de salud del país de destino. En los últimos años, España ha exportado prestaciones de desempleo a otros países y con ellas, la TSE.
En estos casos, no obstante, la fecha de caducidad se reduce considerablemente de los dos años de validez, si el solicitante está trabajando, a los tres meses para este tipo de desempleados que trata de buscar fuera un trabajo que aquí no encuentra.
Aún así, el número de solicitantes ha disminuido en más de 3.400 de un año para otro, tal y como señalan fuentes del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS). Si en 2011 fueron 21.271 los almerienses que obtuvieron la tarjeta o, en su defecto, el Certificado Provisional Sustitutorio, el año pasado el número de solicitudes satisfechas para obtener prestación sanitaria en la Unión Europea fueron 17.870.
La crisis se ha notado y muchos de quienes salían a estudiar o hacer turismo fuera de nuestras fronteras, opta ahora por quedarse en el país.
En sede física o electrónica
Son los Centros de Atención e Información de la Seguridad Social (CAISS) de Almería los que, de cualquier modo, continúan gestionando un buen número de tarjetas sanitarias europeas. En la capital son dos los centros existentes, uno en el número 170 de la Carretera Sierra Alhamilla y otro en el 14 de la calle Manuel Azaña. Existen también en Roquetas de Mar, El Ejido, Huércal-Overa y Vélez Rubio.
En todos estos centros, se puede solicitar cita previa a través del teléfono 901 16 65 65 para agilizar los trámites. Y es que son diez días los que tarda la tarjeta en llegar al domicilio del demandante. En el caso de que el solicitante necesite el documento con urgencia se le facilita Certificado Provisional Sustitutorio, reconoce Carlos Liébana, director de la oficina del CAISS de Sierra Alhamilla.
Lo que está claro es que quien requiera prestación sanitaria en la Unión Europea deberá acudir a los servicios públicos o concertados del sistema sanitario del país al que se ha desplazado temporalmente. De ahí que, en algunos casos, deberá asumir una cantidad fija o un porcentaje de los gastos derivados de la asistencia. Importes que no se reintegrarán.
De ahí que muchos contraten un seguro privado sobre todo, en función del lugar de destino.
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