Los futuros usuarios del centro de salud Vega de Acá, la mayoría vecinos de este barrio de nueva creación y de Nueva Almería, temen que la infraestructura sanitaria no esté abierta, al menos, hasta después del verano. Ven, de cerca, cómo en el edificio ya terminado no entra el equipamiento que para estas fechas se había prometido y empiezan a pensar que no se van a cumplir los plazos “apalabrados” por el delegado de Salud.
Alfredo Valdivia decía en enero que la obra estaría “lista en marzo” y que en los meses siguientes se agilizaría “al máximo” la adquisición de equipamiento para dar servicio, cuanto antes, a los usuarios de la zona y también de parte de El Zapillo trasladados al centro Alborán tras el cierre de El Palmeral.
Fue precisamente el cierre de este consultorio lo que a finales de año desató la movilización vecinal y fueron varias asociaciones de vecinos las que solicitaron a la delegación de Salud una agilidad que ahora no ven hecha realidad. Las mismas asociaciones que hace apenas dos semanas volvieron a reunirse en la delegación de Salud para conocer la situación.
Servicio a 20.000 usuarios
Ubicado en la confluencia de las calles Pilar Miró y Fernando Fernán Gómez, el centro tiene una superficie total construida de 2.217 metros cuadrados y un total de 27 consultas. Y es que este centro se proyectó para poder dar servicio a cerca de 20.000 usuarios, los que se pensó que tendría la zona tras el desarrollo urbanístico ideado.
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