El Ayuntamiento de Mojácar quiere que las personas que viven en casas construidas sobre suelo rústico y fuera de ordenación paguen la misma cantidad por el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) que el resto de los vecinos. Actualmente, quienes residen en este tipo de terreno gozan de un descuento en el pago del IBI en comparación con el resto de edificaciones, una reducción con la que el Gobierno municipal mojaquero quiere acabar.
Con esta intención el pleno que mañana acogerán las instalaciones municipales de Mojácar debatirá una propuesta para la modificación de la ordenanza fiscal del Impuesto de Bienes Inmuebles en la localidad. Además se procederá, salvo sorpresa de última hora, a la aprobación de otros puntos como la ordenanza que conocida como ‘anti-botellón’ y que ya fue aprobada de manera provisional en marzo.
Cuestión de “justicia”
La modificación en el IBI afectará a todas las construcciones levantadas en terreno “fuera de ordenación”, según ha confirmado la alcaldesa del municipio, Rosa María Cano (PP). “Muchas veces estas edificaciones están en las proximidades de una zona urbana”, ha explicado la regidora de la localidad, que ha recordado la “existencia de chalés” en este tipo de suelo, más allá de simples casas de aperos o cortijos. Es por esta razón que Cano no cree “justa” la actual situación, ya que otras casas situadas junto a aquellas que gozan de ventajas en el pago del IBI sí que tienen que desembolsar la cantidad correspondiente sin beneficio económico alguno. Una situación que se da en varios puntos del término municipal mojaquero como en el caso del frente costero.
Mañana también se materializará la apuesta del actual equipo de Gobierno por acabar con el botellón en Mojácar con la aprobación definitiva ordenanza reguladora de determinadas actividades de ocio. Es decir, el botellón. La medida supondrá el pago de sanciones por parte de aquellas personas que en “los espacios abiertos”, incluidos los de titularidad privada y en “toda vía pública”. Las multas para quienes infrinjan esta ordenanza oscilarán entre los 300 y los 40.000 euros, en función de la gravedad de los hechos.
Mociones sociales
Entre las mociones propuestas por los partidos en la oposición que se plantearán en el pleno destacan dos de marcado carácter social. Por parte de Mojácar Positiva se Mueve, se propondrá la creación de un huerto social y ecológico en el vivero situado junto al colegio mojaquero y actualmente “sin uso”, según la portavoz del partido, Jessica Simpson. La otra propuesta proviene del Partido Socialista de la localidad y planteará la posibilidad de crear un servicio social de comida a domicilio a nivel municipal con la colaboración de la escuela de hostelería mojaquera.
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