Los compradores de las viviendas levantadas en el complejo Almanzora Country Club (ACC), en Cuevas del Almanzora, cuya construcción fue paralizada por encontrarse en suelo no urbanizable, han iniciado un procedimiento judicial para intentar recuperar su dinero.
La promotora de la construcción, Huma Mediterráneo S.L., entró en concurso de acreedores en abril, debiendo a los compradores cerca de 115 millones de euros por las propiedades adquiridas en el residencial ACC situado en el paraje conocido como Valle de la Romana, tal y como ayer adelantó el medio de habla inglesa Costa Almeria News.
Pérdidas
Según esta información, la mayoría de los compradores son británicos que, hace más de un lustro, depositaron al menos 3.000 euros para la adquisición de una de las viviendas del complejo. Otros, sin embargo, llegaron a desembolsar hasta 100.000 euros por una casa que nunca llegó a ser construida. En total, son 1.135 los afectados (la gran mayoría de ellos británicos) a los que Huma S.L. adeuda dinero, según el inventario de la empresa al que ha tenido acceso Costa Almeria News. La compañía Aqualia, a la que la empresa debe 598.000 euros, fue la primera en iniciar acciones legales para recuperar el dinero.
Recientemente, los responsables de este proyecto se han sentado en el banquillo en un proceso en el que el gerente de Huma S.L., Antonio Subiela, fue condenado a un año de prisión y una multa de 16.000 euros. El paraje de La Romana está situado cerca del poblado prehistórico de Fuente Álamo, por lo que en2008, tras el precinto de las viviendas por parte de la Fiscalía Provincial, el Ayuntamiento de Cuevas del Almanzora estudió la posibilidad de convertir la zona en Área de Oportunidad Turística.
El proceso administrativo del complejo Almanzora Country Club comenzó en el año 2002, después de que la promotora y el Consistorio suscribieran un acuerdo urbanístico. Aunque el proyecto contó con el informe favorable de Medio Ambiente, la Comisión Provincial de Urbanismo le denegó el permiso por no justificarse la necesidad de la urbanización y de las infraestructuras necesarias.
Paralización
Fue entonces cuando el Ayuntamiento cuevano emitió una orden de paralización y, ante la continuación de los trabajos de la promotora, la Secretaría municipal puso los hechos en conocimiento de la Fiscalía. Los promotores iniciaron la construcción de los edificios sin haber obtenido licencia de obras. Para entonces ya estaba en el aire el futuro del dinero invertido por compradores que se apresuraron a adquirir una de las viviendas ofertadas en la comarca del Levante Almeriense. Todo, en uno años en los que la burbuja del ‘boom’ urbanístico comenzaba a crecer.
Junto al complejo cuevano, comenzaban por aquel entonces a construirse miles de viviendas en el Levante y el Valle del Almanzora cuya situación jurídica está aún sin resolverse. El inventario de este tipo de edificaciones realizado por la Junta de Andalucía señala que hay 12.697 edificaciones repartidas por pueblos de estas dos comarcas almerienses.
Entienda el caso:
La llegada de los nuevos planes generales a los municipios de la provincia de Almería a principios de la pasada década, dejó al descubierto la proyección o realización de varios proyectos que resultaron inviables. El caso de La Romana era tan sólo la punta del iceberg de lo que se en aquel entonces se estaba produciendo en el Levante Almeriense y el Valle del Almanzora.
La paralización del Almanzora Country Club no se reprodujo en otras áreas residenciales de la provincia, que sí continuaron con su construcción y que hoy se enfrentan a la inseguridad jurídica que les supone formar parte del inventario de casas ilegales existentes en Andalucía. Los propietarios, que en algunos casos invirtieron todos sus ahorros en la adquisición de estas construcciones, continúan casi una década después sin conocer cuál será el final que tenga la vivienda o residencia adquirida.
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