Los conflictos en los países árabes rescata turistas para Almería

Lo dicen los analistas de Exceltur, la asociación nacional de empresarios turísticos, y lo ratifican los empresarios almerienses del sector: el rebrote de las tensiones políticas y sociales en los países del Mediterráneo Oriental, en especial en Turquía y Egipto, está favoreciendo la llegada de más turismo extranjero en estos primeros compases del verano.
Aunque los datos son por el momento provisionales, lo cierto es que los niveles de ocupación esperados (en función de las reservas) han aumentado de una forma sensible en las primeras semanas de esta campaña, gracias en buena medida a la llegada de extranjeros que han cambiado a última hora el destino de sus viajes.

Cambios de última hora. Desde la Asociación de Empresarios de la Hostelería de Almería (ASHAL) se apunta que en la mayoría de los casos se trata de cambios de última hora de personas que tenían contratados paquetes vacacionales en otros destinos, pero que han decidido cambiarlos debido a esas tensiones que se están viviendo en destinos que son competidores directos del modelo de Almería.
Exceltur sostiene que la mejora de los resultados responde a los efectos de la inestabilidad política y social, que está desviando hacia España a miles de turistas, consumidores del modelo sol y playa.
Pero también responde  al crecimiento del consumo en los principales mercados emisores, casos del Reino Unido o Alemania, y al tirón que están experimentando países que generan un turismo de mayor gasto, entre ellos el ruso o los nórdicos.
Consecuencia de todo ello es que el sector turístico ha mejorado sus perspectivas iniciales de cara al ejercicio de 2013, al compensar los extranjeros la atonía del mercado nacional, aún seriamente afectado por la crisis económica que afecta a las familias.
El presidente de los hoteleros almerienses, Javier Arnedo, sostiene que aunque ya es visible el incremento de visitantes ‘rebotados’ de destinos que están viviendo situaciones de conflicto, “aún es pronto para hacer una evaluación definitiva del fenómeno. Es cierto que hay hoteles que estaban en el entorno del 60 por ciento de ocupación y han pasado al 75 o al 80 por ciento, pero habrá que esperar a los próximos meses para hacer una evaluación más exacta”. Recuerda Arnedo que muchos operadores preparan sus paquetes vacacionales un año antes del verano y es complejo realizar cambios o estimaciones a corto plazo.

Lo coyuntural. Los empresarios, en cualquier caso, dan por bienvenida esa inyección extra de turistas, pero advierten que es preciso seguir avanzando en la resolución de los problemas del sector “porque no podemos esperar que se den siempre situaciones coyunturales como esa inestabilidad en destinos que son nuestros competidores”.
Celebran que España no haya cedido a las presiones de la “Troika” europea para subir el IVA a la hostelería, desde el tipo reducido al general, porque en su opinión esa decisión supondría un duro golpe para empresas que ya trabajan al límite de sus posibilidades económicas, comprometiendo la competivididad.

Última hora.  Uno de los efectos de la decisión de muchos turistas de cambiar de destino a causa de los conflictos es que  se está produciendo un elevado número de reservas de última hora. Isabel de Juan, gerente de la Asociación de la Hostelería de Almería, afirma que muchos de los establecimientos están recibiendo peticiones de un día para otro, “hasta el punto de que hasta la tarde no saben con exactitud el grado de ocupación de ese mismo día”.
La crisis, en cualquier caso, sigue estando presente en las relaciones con los clientes y, de hecho, desde Ashal aseguran que en el caso del turismo nacional ha proliferado la práctica de contratar con los hoteles, sobre todo los de la zona de costa de la provincia, las habitaciones de menor precio.