Seis padres de menores con cáncer piden prestación para cuidarles

“Estar con tu hijo enfermo, cogerle de la mano y que seas tú o su padre, la primera persona que ve cuando despierta en la cama de un hospital, es lo mejor para ti y para el pequeño”. Así de contundente se muestra María M.C., afincada en Almería y madre de Pablo, operado de leucemia en Madrid. Es una de las “beneficiadas” de la medida adoptada por el último Consejo Interterritorial de Sanidad que permitirá a los padres permanecer las 24 horas junto a sus hijos enfermos en la UCI.

En Almería, fuentes de la delegación territorial de Salud explican que, una vez tomada la decisión por el Ministerio de Sanidad, habrá que ver cómo se aplica. “Algunas unidades de cuidados intensivos tendrán espacio para los acompañantes y otras habrá que adaptarlas”, señalan.

No obstante, en el caso de los hospitales almerienses, tanto los sanitarios como algunos usuarios de la Unidad de Gestión Clínica de Pediatría confirman que siempre ha habido “manga ancha” y que pocas veces no se ha permitido el acceso a un padre a la UCI en la que estaba alguno de sus hijos.

Y si la presencia de los progenitores en las unidades de cuidados intensivos ha sido bien recibida por asociaciones como Argar (Asociación de Padres de niños con cáncer) en Almería, mucho más lo fue la posibilidad de obtener una baja laboral por cuidado de menores afectados por cáncer o una enfermedad grave. Sólo en lo que va de año, la Tesorería General de la Seguridad Social tiene conocimiento de seis casos de baja más otros quince iniciados el año anterior.

La duración media de estos procesos es de 109 días frente a la duración media de 2012, que se situó en casi 150 días por persona acogida a este tipo de baja por cuidados de menores, según datos aportados por la Subdelegación del Gobierno en Almería.

De hecho, siempre según las mismas fuentes, el número de procesos iniciados en 2012 fueron quince, aunque al final del año eran sólo once los padres, madres o tutores principales acogidas a una baja laboral de este tipo.

En este caso, con el año ya cerrado, el gasto por proceso finalizado en 2012 fue de poco más de 6.000 euros por trabajador, según datos de la Tesorería General de la Seguridad Social en Almería. En estos casos, se incluyen además de los procesos gestionados y tramitados por la Seguridad Social, aquellos otros correspondientes a las mutuas.

De cualquier modo, lo fundamental es que los padres tienen la posibilidad gracias a esta opción de cuidar de sus hijos con la “tranquilidad” de  saber que no ponen en peligro su puesto de trabajo y, por tanto, la estabilidad económica del conjunto de la familia.

María M.C. reconoce que no sólo se trata de estar pendiente las 24 horas del día del hijo enfermo cuando está en el hospital. Una vez en casa, son muchos los ingresos intermitentes a los que se ve empujado el menor durante los meses posteriores a un trasplante de médula, por ejemplo. De ahí que no todos los trabajos permitan esa interrupción de la vida laboral.

La presidenta de la Federación Española de Padres de Niños con Cáncer (FEPNC), la almeriense Pilar Ortega, ha destacado estos días la importancia de la nueva normativa anunciada por el Ministerio de Sanidad y que vendría a mejorar la que ya se puso en marcha con las prestaciones por cuidado de menores.

Para Ortega no sólo es fundamental estar junto al niño cuando éste se encuentra ingresado en un hospital, sino que también destaca la posibilidad de estar a su lado durante las pruebas médicas, “sobre todo si son dolorosas”, siempre y cuando lo determinen los médicos.

Para Ortega, “la implicación de la familia en el cuidado del menor ingresado influye positivamente en la recuperación del enfermo crítico, reduce la ansiedad y el estrés y mejora la satisfacción de los familiares”, de ahí que la Federación iniciara a comienzos de año una campaña de sensibilización para que prevaleciera el derecho del menor a estar acompañado por un familiar y pedir los “horarios abiertos” en las UCI pediátricas.

En opinión de Ortega, también concejal de Alcaldía (PP) en el Ayuntamiento de la capital, con esta medida se ha dado un “paso adelante” en el cumplimiento de la Carta de los Derechos de los Niños Hospitalizados, “que salvaguarda los intereses de los niños y su familia en todo lo que les concierne cuando están hospitalizados”, señala.