Una avería, arreglada a la fuerza y por orden judicial

A la fuerza y con una orden judicial en la mano. De este modo tuvieron que entrar recientemente los técnicos de la empresa gestora del agua ‘Galasa’ a una propiedad privada para arreglar un problema con el suministro de agua.

Los propietarios de la parcela se habían negado en varias ocasiones a que los técnicos de la empresa y miembros del Ayuntamiento entraran para solucionar el incidente de una manera menos drástica que la finalmente utilizada.

Alarma

Los problemas en la red de abastecimiento, que tenían su origen en el terreno de esta pareja asentada en Albanchez aunque de origen francés, llegaron a crear un “problema de salud pública” en el municipio, según afirmó el alcalde de la localidad, Francisco Martínez. Los vecinos se mostraron “indignados” por los fuertes olores procedentes del balsón formado en el punto donde tuvo lugar la incidencia en la red. Esta situación se ha prolongado en el tiempo durante más de cuatro meses, hasta que el Consistorio aprobó en Pleno una moción en la que solicitaba “autorización” para la entrada en una parcela para la reparación de una tubería general de saneamiento, con el fin de proceder a su limpieza “ante los problemas de salud pública” que estaba originando.

La preocupación en este pueblo del Almanzora llegó a tal extremo que en la misma moción aprobada en sesión plenaria, la Corporación municipal solicitaba el "amparo" de instituciones como la Subdelegación del Gobierno, Delegación del Gobierno de la Junta, el Defensor del Pueblo Andaluz y del Estado, Ministerio de Justicia y de “cualquier otra autoridad competente”. “Nos encontramos totalmente impotentes”, aseguró el alcalde albanchelero.

Tras lograr la autorización judicial para actuar en la parcela de propiedad privada, la normalidad ha vuelto a este municipio que ha sufrido durante varias semanas las consecuencias de esta situación. Con esta reparación no sólo se ha mitigado el problema con en el suministro del bien líquido. Tamb ién la crispación que se creó entre los vecinos y que hizo al propio alcalde pedir una solución temiendo posibles “reacciones” entre sus paisanos.