El día de ayer amaneció gris y lluvioso, pero eso no impidió que varias decenas de vecinos de Huércal de Almería se concentrasen en el paso a nivel, ubicado junto a la ITV del municipio, para revindicar a las autoridades, una vez más, que se construya un cruce “más seguro” que sustituya a este punto negro donde ya se han registrado dos muertos y doce heridos, según los vecinos.
El paso a nivel que separa a los cortijos de esta zona de Huércal, conocida como Zamarula Baja, se encuentra en la actualidad sin barrera y el único semáforo que existe se encuentra a unos 200 metros del cruce, en la entrada del túnel. La poca visibilidad obliga a los conductores a adentrarse a la vía para ver si está permitido o no el paso, algo que ha provocado accidentes en más de una ocasión.
En la zona de Zamarula Baja existen varias decenas de cortijos. Sus propietarios se ven obligados a cruzar por el paso a nivel a diario sin apenas seguridad. “En esta zona hay más de 40 parcelas y muchos vecinos cruzan por aquí con el coche varias veces al día sin seguridad alguna”, explica Fernando Rodríguez, dueño de una casa en este lugar.
Las reivindicaciones de los vecinos de Zamarula Baja no son nuevas. “Llevamos muchos años pidiendo a las autoridades que construyan un paso alternativo y se supone que, desde hace años, hay un proyecto previsto, pero no sabemos por qué no se ha hecho aún”, cuenta Francisco Sánchez, portavoz de los afectados y vecino de la zona.
Los afectados por la peligrosidad del paso a nivel se quejan de que las autoridades competentes hacen “oídos sordos” a sus peticiones. No obstante, aseguran que esta vez no se van a quedar de brazos cruzados y que insistirán para pongan una solución inmediata a una demanda histórica que ya ha provocado situaciones “dramáticas”.
Francisco aún no ha podido borrar de su cabeza el día en el que vio cómo el tren se llevaba un coche delante de sus ojos. “Recuerdo que en el vehículo iban un hombre con su hermano y su hijo. El tren los arrolló. Los dos adultos murieron y el pequeño logró salvarse por solo 50 centímetros”, relata con tristeza.
Desafortunadamente, este no ha sido el único accidente que se ha producido en este paso a nivel. “También recuerdo cuando un niño de una de las familias de Zamarula, de unos tres años, se acercó a ver pasar el tren y la misma velocidad a la que pasaba lo estampó contra la pared”, cuenta Fernando.
El paso a nivel de Huércal no es el único que queda en la provincia de Almería. El cruce en el barrio de El Puche también ha sido, en innumerables ocasiones, objeto de las críticas, pues son muchos los vehículos y peatones que transitan por esta zona. No obstante, mientras que llegan otras alternativas como el soterramiento, este paso cuenta con una barrera que se cierra al paso del tren, no como en Zamarula.
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