Prácticas escolares de buen gusto

El IES Almeraya, también conocido como Escuela de Hostelería de Almería, acaba de abrir al público su restaurante. Y no es un restaurante cualquiera, es la mejor forma de que los jóvenes que se forman realicen las necesarias prácticas.

Esa característica permite que los precios que ofrece sean reducidos porque se trata de comer bien, pero también de que los estudiantes conozcan al dedillo el día a día de lo que será su profesión en el futuro.

Los clientes de este establecimiento tan especial podrían ser considerados como conejillos de indias de las prácticas de los chavales, pero el riesgo es mínimo porque al frente de las cocinas y de los servicios se encuentran auténticos profesionales, los profesores de la Escuela, la mayoría con una larga y reconocida experiencia.

Bernardo Vique, uno de los responsables de este servicio al público, explica que trabajan siempre mediante reservas (se pueden hacer en los teléfonos 644173434 y 644277101, o a través de la página web del centro) para garantizar la mejor atención y la disponibilidad a los comensales, y para disponer de los productos necesarios para atender los pedidos.

La experiencia continúa lo que se ha convertido ya en una tradición desde hace carios años como es permitir que clientes “de verdad” puedan asomarse a la Escuela de Hostelería a degustar los platos que se elaboran en las clases de cocina, todo un placer y también un reto.

Para los profesores, abrir el comedor a clientes durante la mayor parte de la semana es una oportunidad para realizar un trabajo práctico con “fuego real”, pero también una manera de que los alumnos pasen cada día un examen y se enfrenten a las exigencias, las dificultades y la presión de atender a los clientes.
Es sin duda una buena fórmula para foguear a los jóvenes estudiantes y de ponerlos en contacto con el día a día del trabajo para el que se están preparando, según explica Vique o José Torrente, dos de los profesores del centro educativo almeriense. Un centro que se ha convertido en todo un referente formativo en materia de hostelería a nivel provincial y nacional.

La oferta que la Escuela de Hostelería pone a disposición de los clientes consta de tres modalidades diferentes. La primera de ellas es un menú diario con primer y segundo plato y postre por seis euros, un menú donde casi siempre hace acto de presencia los llamados ‘platos de cuchara’.

Por un precio de 16 euros (la bebida se paga aparte) se puede reservar para un menú degustación en el que entra ya a formar parte la imaginación y las técnicas de elaboración  que se estudian en la Escuela. Se trata de un menú que se va cambiando cada semana.

Y para completar la oferta los responsables de la Escuela abren el abanico de posibilidades a los gustos y a los caprichos del comensal con una serie de menús especiales que varían de precio entre los 18 y los 40 euros. En esta tercera modalidad tiene cabida casi cualquier demanda.

Para los profesores y para los responsables de la Escuela de Hostelería este no puede ser considerado como un restaurante al uso, sino como un centro de formación que precisa esta actividad para que los alumnos puedan realizar unas prácticas que son esenciales en el proceso de formación de los profesionales de la hostelería del futuro.