"No quiero vivir nunca más en España. Estoy resignado"

Ante sus pies, un montón de escombros. Al fondo, un cielo rojizo despedía los últimos rayos de un sol que se escondía tímidamente tras los montes que conforman la Sierra de los Filabres. “Mira, el ocaso de la construcción en Almería”.

El símil fue gentileza de Maura Hillen, presidenta de la asociación Abusos Urbanísticos Almanzora No (AUAN), el colectivo de afectados por las casas ilegales más numeroso de la zona. Lo hacía a última hora de la tarde del lunes, una vez que adivinó el lugar donde unas horas antes dos viviendas ilegales fueron demolidas por la Junta de Andalucía.
 

Preocupación

Viniendo de quien la pronunció, la semejanza entre la puesta de sol y el futuro del turismo residencial adquiere unos matices alarmantes para el futuro de unos municipios cuya economía en los últimos años se ha sustentado en parte en esta actividad.

La comunidad británica continúa perpleja ante la segunda y tercera demolición de viviendas que se produce en la provincia después de que el matrimonio Prior se quedara sin hogar en 2008.

“Es una auténtica tragedia. A saber cuánto habían invertido”, comentaban entre una pila de ladrillos y una piscina abandonada las miembros de AUAN que allí se dieron cita. Las mismas palabras -al menos las que hacen referencia a lo dramático de los hechos- se vienen repitiendo una y otra vez en las redes sociales por parte de decenas de británicos afincados en la zona.

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A quienes eligieron vivir en Almería por la calidad de vida de la que aquí disfrutan no les faltan motivos para temer que el panorama pueda ser más oscuro en un futuro próximo. Tampoco a los oriundos de esta tierra que temen por sus negocios (desde inmobiliarias a constructoras pasando por cafeterías, instalaciones deportivas o locales de ocio). Gerardo Vázquez, abogado de AUAN, no recuerda “que se hayan demolido viviendas en Almería a ciudadanos que no sean de origen británico”.

En este sentido, el secretario general del PP en Almería, Javier Aureliano García, advirtió ayer que no le gusta nada la imagen que se está dando y que no beneficia a la provincia de Almería. “Son hechos que pueden hacer mucho daño a la provincia, como ya hizo el derribo de Vera”, ha señalado. “Las casas no tenían licencia de construcción y le pregunto al Gobierno regional si ella tenía una de derribo. Eso le pregunto a la Junta, por qué esas viviendas y no otras cuando en la provincia hay muchas órdenes de derribo”, ha cuestionado el dirigente popular.

Afectados

Mucho más explícito se ha mostrado uno de los propietarios afectados por la orden de derribo sobre cuatro viviendas de Cantoria que ayer se ejecutó en dos de ellas. La asociación AUAN ha podido hablar con él y, a tenor de sus palabras, Aureliano García no iba muy desencaminado.

“Estamos resignados ante la futura demolición de la casa ya que nunca querríamos vivir ahí más. Ni en España. Sólo queremos que nos devuelvan nuestro dinero para tener un poco de vida ya que llevamos sufriendo este asunto ocho años. Ahora vivimos de alquiler  porque no tenemos dinero para comprar otra casa. Además mi salud ha sufrido; he tenido ataques de corazón”, ha lamentado según la asociación. Numerosos medios ingleses ya preparan elaborados reportajes sobre este nuevo suceso. Esto también será Marca España.

Junta de Andalucía: “El derribo no necesita licencia”

En contra de las afirmaciones del Ayuntamiento sobre que no fue notificado, fuentes de la Junta aseguran que los derribos se produjeron una vez que el Consistorio “fue requerido para la ejecución” de dicha demolición. Inejecutadas las resoluciones, la Junta inició “los trámites”.

“Mediante fax remitido el 8 de octubre se comunica al Ayuntamiento la fecha de ejecución”, reiteran. Además, asevera que los representantes de los afectados lo conocían y que como “resolución administrativa”, el derribo “no necesita” licencia urbanística.