El Pleno aprueba modificaciones presupuestarias por valor de 8 millones de euros

En solitario ha aprobado esta mañana el equipo de Gobierno la modificación presupuestaria para dedicarla a varias obras que se desarrollarán en este año.

Así por un lado se dedicarán 900.000 euros a la expropiación de las naves de piensos La Foca en Pescadería, 700.000 euros a la urbanización del Parque de la Renfe, 225.000 euros para la urbanización del Barrio Alto y el debate surgía con la sentencia del TSJA que obliga al Ayuntamiento a pagar 1,3 millones de euros a la constructora del edificio polivalente de El Toyo por un modificado.

El portavoz del Grupo Municipal Socialista, Joaquín Jiménez, critica la cantidad de sentencias contrarias al Ayuntamiento que están llegando y recordaba la relativa al pago a la anterior concesionaria de los cementerios. Precisamente por estas sentencias ha pedido Jiménez al alcalde, Luis Rogelio Rodríguez-Comendador, que "depure responsabilidades en el equipo de Gobierno".

Desde Izquierda Unida su portavoz, Rafael Esteban, muestra la preocupación de la formación ante esta cantidad de sentencias y las que quedan por venir. De hecho asegura que con tantas concesiones administrativas se está "comprometiendo a las próximas corporaciones municipales, se lo están poniendo muy difícil".

Por último el portavoz popular y concejal de Urbanismo, Pablo Venzal, responde que ante la sentencia del polivalente, se siguió el criterio técnico y con la de cementerios, que la condena llega a través del silencio administrativo del Ayuntamiento por la petición de rescate de la concesión y que no hay una cuantía establecida sino que se negociará ahora.

Paseo Marítimo

Con respecto a la sentencia de las dos parcelas pendientes de adquirir para finalizar el Paseo Marítimo, Venzal afirma que a pesar de que hoy se ha aprobado el depositar los 3,5 millones establecidos por la Comisión de Valoración, es consciente de que "el culebrón va a empezar otra vez" porque la familia propietaria va a recurrir la cuantía y "acabará en los tribunales".

Todo esto está pasando en el primer Pleno cronometrado, en el que por primera vez se cumplen los tiempos de palabra establecidos en el Reglamento gracias a un reloj para ello. Este control no termina de gustar a algunos de los concejales como Pablo Venzal, que creen que no da tiempo a explicar las cosas sino a dar titulares.