El teniente coronel jefe de la Guardia Civil de Almería, Francisco Jiménez, ha señalado este martes que el Juan L.C., el hombre de 53 años que fue detenido el pasado 9 de octubre en Gérgal (Almería) acusado de acabar a tiros con la vida de su hermana, no se encontraba en el interior de la vivienda que fue fuertemente acordonada por los agentes durante más de 16 horas pese a que un vecino asegurara que lo había visto entrar en ella, lo que motivó el dispositivo.
Jiménez ha explicado así los motivos por los que la detención del sospechoso se practicó en el exterior de la vivienda, a varios metros de la misma, y gracias a la alerta de un vecino que guió a los agentes hasta su paradero. La búsqueda del supuesto fratricida se extendió durante tres días en la que se exploró el municipio y buena parte de la Sierra de los Filabres.
"El cordón que se hizo alrededor de la vivienda era perfecto e imposible de evadir", ha indicado Jiménez en declaraciones a los periodistas acompañado por el subdelegado de Gobierno en Almería, Andrés García Lorca, quien ha explicado lo que ocurrió tiene una "sencilla" explicación. "Una persona entra y sale de la vivienda muy rápido y mientras --unos vecinos-- van a dar aviso de que ha entrado en la vivienda no ven que sale", ha resumido el subdelegado.
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