Normalidad y mucha gente en las primeras horas de este Día de Todos los Santos en el camposanto de San José y Santa Adela de la capital almeriense. Como cada año las flores y el colorido ha sido la nota predominante de un día en el que los almerienses rinden tributo a sus familiares difuntos.
Entre los vecinos que han acudido bastante satisfacción por la situación en la que se encuentra el cementerio, eso sí, algunos recuerdan las tasas de mantenimiento que para ello tienen que pagar. Un mantenimiento que en el día de hoy se está desarrollando de manera permanente por trabajadores de la empresa concesionaria del servicio de cementerios, Grupo ASV, que también son los encargados de facilitar a las personas con dificultades de movilidad el tránsito por el camposanto gracias a tres vehículos eléctricos.
Entre las novedades de este año, la apertura de la puerta en la zona del tanatorio de forma permanente y el aparcamiento para 100 vehículos junto al edificio que, si bien todavía no es la entrada más utilizada, sí que ha contado con bastante movimiento. Pero sin duda la que ha descongestinado mucho el tránsito es la puerta lateral que además ha sido rehabilitada con la construcción de una plazoleta. Pero sin duda lo que más ha llamado la atención es el denominado como Jardín de la Memoria, un espacio verde con esculturas en el que se permite el depositar las cenizas de los difuntos.
Con respecto a los tradicionales problemas de agua, prácticamente en todos los grifos no había problema, eso sí, además como refuerzo se han colocado varios bidones por el camposanto en las partes más altas y que no cuentan con fuentes cercanas.
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