Lo que para muchos es bue tiempo para los agricultores almerienses se está convirtiendo en un quebradero de cabeza. Esta está siendo uno de los otoños más cálidos del último siglo y esas altas temperaturas están pasando factora al sector hortofrutícola que precisa el frío para mejorar sus ingresos.
La patronal agraria Asaja ha anunciado que va a pedir a la Administración que estudie la posibilidad de aplicar una rebaja fiscal para la Declaración de la Renta de 2013 debido a las pérdidas por las altas temperaturas.
El presidente provincial de Asaja, Francisco Vargas, sostiene que las variaciones meteorológicas que afecten negativamente a los cultivos son uno de los motivos por los que puede solicitarse la modificación del índice de rendimiento neto para la próxima Declaración de la Renta, la del año 2013.
Para justificar esa petición la organización agraria ha estudiado los cambios en la climatología de la provincia, y el resultado ha permitido constatar que en los meses de septiembre, octubre y primeros días de noviembre la temperatura media en los principales municipios productores de frutas y hortalizas ha subido hasta más de 10 grados en las máximas y no han llegado, como ocurría en años anteriores, a los cinco grados de mínima a finales de octubre y primeros de noviembre.
Asaja explica que esta situación podría parecer a simple vista una contradicción ya que por lo general las bajas temperaturas, las heladas, el granizo y otros factores suelen causar daños a la producción hortícola almeriense, pérdidas por las que se solicitaron ayudas o exenciones fiscales.
Sin embargo las temperaturas actuales están provocando que en las horas centrales del día las temperaturas en los invernaderos -estructuras concebidas para proteger los cultivos del frio- estén alcanzando hasta los 40 grados en las horas centrales del día, o que las nocturnas no bajen de los 15 grados.
Según las estimaciones realizadas por Asaja, esta situación está provocando un mayor gasto de agua, de energía eléctrica, de fertilizantes y de otros suministros, “ocasionando pérdidas importantes para el agricultor debido al incremento de los costes al que se está viendo sometido”, explica el presidente de la organización agraria.
La situación se agrava porque ese incremento de temperaturas no se ha dado sólo en Almería sino que afecta a todo el continente, permitiendo que lpantaciones viejas de verano aún no se hayan arrancado y generando una situación de sobreoferta de producto que provoca un descenso en los precios en origen del 55 por ciento en el caso del tomate y del veinte por ciento en el de berenjena, pimiento o pepino, hortalizas que se están vendiendo por debajo de los costes de producción
Por esas razones Asaja pedirá la rebaja fiscal para el IRPF de 2013 y también la inclusión en la reducción del índice de rendimiento neto.
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