Reencuentro de La Purísima con fieles

De un intenso azul y blanco se vistieron el domingo las calles de Vélez Rubio para recibir con todos los honores a La Purísima, que no salía en magna procesión al encuentro de sus fieles desde aquel año mariano de 1988, a excepción de un traslado a la iglesia parroquial por la restauración de su templo en 2005. Veinticinco años de espera para congregar a su paso a cientos de velezanos estremecidos que durante días engalanaron con esmero el recorrido de la procesión.

Sobrevolando todo el itinerario un río de tiras de fleco con los colores distintivos del dogma de La Inmaculada, salpicado con pancartas con alusiones a la Virgen, colchas, banderas y banderines en balcones y ventanas, arcos de pino en el cruce de calles, cantos, vítores, querubines y flores a su paso.

Pasadas las doce y media se lanzaban las campanas al vuelo para anunciar la inminente salida a la calle de La Inmaculada Concepción, tras una concurrida eucaristía que ponía fin a un novenario en honor a la Virgen.

Salida

En la plaza una galería de arcos de pino flanqueando el inicio del recorrido y a sus pies un manto de arena y sal con el anagrama de esta advocación mariana. Nada más salir, la banda de música de la Asociación Musical Velezana, que la tiene como patrona, interpretó el himno nacional e inmediatamente después hubo baile de parrandas de los miembros del grupo folclórico Virgen de la Salud.

Precedían a esta imagen los estandartes de todas las hermandades y cofradías , incluida la del Carmen.  Cientos de flases apuntando a la Virgen y vítores para recibir a la que muchos sienten como su patrona, aunque oficialmente ostente este título la Virgen del Rosario. En la comitiva estaban los mayordomos y representantes de hermandades y cofradías, miembros de la Corporación municipal y varios sacerdotes encabezados por el cura párroco.

Durante más de tres horas estuvo La Purísima recorriendo las principales calles del municipio para culminar en su templo, junto al convento del mismo nombre.

Antiguamente se pedía a La Purísima que librase al pueblo de epidemias. Ahora, dicen desde la parroquia, son otros males los que combatir y por lo que pedir a María que interceda. La imagen de La Inmaculada Concepción, conocida en Vélez Rubio como La Purísima, está atribuida a la escuela de Salcillo. Durante todo el año, preside el altar mayor de la iglesia conventual