Los Talleres Asca ya han pasado a la historia después de que a lo largo de la jornada de ayer se procediera a su demolición, con lo que a lo largo del día de hoy el tráfico rodado por esta zona ya se efectuará con total normalidad y sin cortes.
Esta demolición supone que el Ayuntamiento cuenta ya con otros 558 metros de suelo libres para el desarrollo del proyecto de mejora de la entrada a la ciudad por Pescadería.
Con las demoliciones de ayer ya son cuatro las edificaciones que, en el espacio comprendido entre el número 73 de Carretera de Málaga y el acceso a la Escuela Marítimo Pesquera, se han derribado.
Se sumarán a ellas las instalaciones de La Foca cuyo segundo pago, de más de 900.000 euros, pasaba ayer por comisión informativa de Urbanismo para que sea aprobado en la próxima sesión plenaria que se desarrollará el lunes 23 de diciembre y que tendrá como temas principales cuestiones de Hacienda y de Urbanismo.
Precisamente las instalaciones de La Foca cuentan con una superficie construida de 4.500 metros cuadrados, que serán también objeto de demolición una vez el consistorio sea pleno poseedor del suelo.
Proyecto
El concejal de Urbanismo, Pablo Venzal, recordó que actualmente son casi 12.000 metros de terreno los que el Ayuntamiento posee en esta zona.
“Queda pendiente todavía obtener una pequeña superficie, sobre la que estamos negociando, para poder proceder a una actuación que transformará el acceso a la ciudad desde Poniente y que abarca unos 6.000 metros cuadrados de superficie. Será la primera fase del proyecto de ejecución de infraestructuras y zona verde que se acometerá en el acceso por Pescadería, transformando radicalmente este espacio”, subrayó el edil.
El proyecto, en el que han trabajado técnicos municipales, dotará a la zona, en una franja de terreno de aproximadamente 300 metros de largo por 20 de ancho, de zona de aparcamientos, carril bici, zonas aceradas y espacios verdes, mejorando la imagen y accesibilidad.
Por otro lado, y como consecuencia de las obras, ayer se producía un accidente en la zona. Según las investigaciones de la Policía Local, los hechos se producían sobre las 17.00 horas cuando una piedra, que había sido despedida por el engranaje de la excavadora que estaba trabajando en la obra, chocaba contra el cristal del copiloto de una furgoneta en la que viajaba una pareja, provocando cortes en la cara del acompañante.
Ambos fueron atendidos por el 061 al sufrir un ataque de ansiedad así como las heridas provocadas por el cristal, y fueron trasladados al centro hospitalario tras ser atendidos por parte de los sanitarios de urgencia.
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