Fiesta de la tradición por todo lo alto

Un año más, y van once, los mismo que lleva gobernando el actual alcalde, Rafael García, de IU, el pueblo de Velefique ha celebrado su fiesta de la matanza tradicional. Un evento que atrae, cada vez más, a personas de fuera del pueblo y que supone una jornada de convivencia y de participación en una actividad de las de ‘toda la vida’, como es la matanza de un cerdo y la preparación y degustación de las viandas.

“Desde bien temprano, los vecinos se ponen manos a la obra. A eso de las 8 de la mañana ya se está trabajando para que todo esté listo a la hora de comer”, explica el alcalde, quien destaca que se trata de una fiesta “en la que todo el pueblo participa y pone su conocimiento y saber hacer en algo tan de nuestra tierra como es la matanza”.

Tal es así que, no se sabe si al amor de los 40 kilos de chistorra, 30 de morcilla, 15 de hígado y los 100 de migas para acompañar, más de 600 personas han disfrutado este año de la jornada de matanza que tuvo lugar este sábado.

Velefique, con solo 300 habitantes, ve como se duplica su población y, además “las casas rurales de alrededor están reservadas con semanas de antelación”, comenta García. De hecho, según el cálculo del alcalde, entre el 60 y el 70 por ciento de las personas que han venido eran de fuera del pueblo.

Por 7 euros

Para poder disfrutar de las viandas y la jornada de convivencia, solo hay que pagar 7 euros y, además de comer los productos de la matanza y las migas, cada comensal se lleva un plato de cerámica como recuerdo.

“Hay personas que nos llaman incluso de fuera de almería para preguntarnos si vamos a hacer la matanza porque no se la quieren perder y presumen de tener todos y cada uno de los platos conmemorativos de las matanzas de los diversos años”, explica orgulloso el alcalde.

Para él, lo más importante es la implicación de prácticamente todo el pueblo. “Cada uno aporta lo que sabe y, desde muy temprano, entre 40 y 50 personas se dedican a preparar todo”.

A la vista de todos

Además, esta fiesta de la matanza es una clase práctica de concina tradicional, ya que todo se hace la avista de todos y los forasteros que lo desean pregunta por los detalles de la elaboración de los embutidos y de la carne de cerdo y, como no, de las migas de harina.
Y después, como no, los anises y los dulces navideños alrededor de las lumbres para completar la jornada.

Regalos a la puerta de la iglesia

Una de las curiosidades de las fiestas navideñas de Velefique es la entrega de regalos de Reyes. Todos se dejan a la puerta de la iglesia y allí, los Reyes Magos van nombrando a los vecinos y les dan el suyo. Después, brindis con cava y roscón, al que invita el ayuntamiento.