Dice un proverbio chino: “Regala pescado a un hombre y le darás alimento para un día. Enséñale a pescar y lo alimentarás para el resto de su vida”. Esta es la enseñanza que pretende aplicar en la comarca del Almanzora el nuevo presidente de la Asociación de Desarrollo Rural Almanzora (ADR-A), entidad también conocida como Proder encargada de conceder subvenciones a proyectos mediante los fondos europeos.
José Antonio González, alcalde de Lúcar, ocupa desde noviembre el puesto de presidente de la ADR-A. Llegó al cargo cuando aún ardían las ascuas del incendio que supuso la división de quienes integran el ente comarcal por la defensa de dos proyectos: la rehabilitación del Palacio del Almanzora y una residencia para la asociación de discapacitados Ver de Olula. Una guerra interna que para muchos sirvió como excusa para confrontar cuestiones políticas que nada tenían que ver con el desarrollo rural.
Sin polémicas El regidor lucareño tiene claro que conflictos de este tipo se han acabado dentro del ADR-A. Y ha sido él quien ha echado un manto sobre las ascuas ardientes. “No vamos a estar aquí creando guerra. No quiero política en la Asociación de Desarrollo Rural. Hacemos flaco favor a la comarca del Almanzora si esto lo llevamos entre políticos”, ha declarado González, recordando también que, además de por políticos, la otra mitad del Proder está formada por empresarios y agente sociales como asociaciones de carácter cultural. Eso no quiere decir que en esta nueva etapa que contará con los fondos previstos para los años entre 2014 y 2020 se le vaya a dar la espalda a estos dos grandes proyectos. “Hay unos compromisos anteriores adquiridos que se mantienen”, ha matizado, sin negar que la polémica creada meses atrás “se desorbitó”.
Reorganización En cuanto a la reorganización de la que habla, el primer edil lucareño comienza por reconocer errores pasados. “Los ayuntamientos nos hemos equivocado porque hemos querido ser y funcionar como una empresa, y no pueden serlo. Tienen que poner las condiciones para que una empresa venga. Quiero que todos los miembros de la Junta Directiva se encuadren en una de las tres o cuatro ramas que vamos a crear”. Con esta declaración de intenciones se ha presentado quien lleva como presidente de la ADR-A alrededor de tres meses. Además, González ha demandado la implicación “de todos los agentes de la comarca para reflexionar sobre el trabajo hecho hasta ahora”.
Cooperaciones González ha advertido de que en un futuro próximo un buen número de proyectos, así como de fondos deberán llegar de la mano de cooperaciones con otras asociaciones de desarrollo y administraciones. “A partir de ahora tendremos que hablar de proyectos supracomarcales. De cooperación con otras comunidades, provincias...”. Nuevos tiempos para el Proder en los que el organismo quiere olvidar titulares envueltos en polémica y pasar de ser en un mero distribuidor de subvenciones a ser protagonista a la hora de perfilar la estructura de futuro para los sectores estratégicos de la comarca.
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