Los jóvenes se involucran. Cientos de estudiantes del Instituto “viejo” de Aguadulce participaron, el pasado día 19, en unas jornadas informativas que reunieron a una nutrida representación del tejido asociativo de la provincia.
Hora del recreo. Los estudiantes se concentran en el mismo lugar para tomar contacto con la realidad que les rodea. Veintisiete asociaciones desplegaban sus mesas, a primera hora de la mañana, para saciar la curiosidad y el interés de los adolescentes. Un escenario que también se trasladó a las aulas, donde alumnos de diferentes edades (de ESO a Bachillerato) recibían charlas que abarcan temas tan diversos como la alimentación saludable, el reciclaje o la reutilización, la sensibilización ante patologías y la prevención de adicciones.
Charlas Gádor Salmerón Ramos representaba a REVAL (Red de Entidades de Voluntariado de Almería), José Fenoy Ibañez y Belén González a ALCER (de LuchaContra las Enfermedades del Riñón), los tres se convertían en la voz de las entidades. Salmerón comenzaba su exposición con un deseo, que fluyera la sinergia entre las asociaciones. En un primer momento su discurso estuvo dirigido a los organizadores, mostrando su gratitud animando “al centro a seguir apostando por actividades de este tipo, que promocionan y fomentan el voluntariado”.
Desde hace cinco años, las principales líneas de actuación de REVAL son las campañas de sensibilización, gestión y asesoramiento de entidades, a lo que se le añade la gestión y formación del equipo humano. Un equipo humano que no sólo está formado por los profesionales, los voluntarios son parte fundamental. Tuteando a los adolescentes, el mensaje era claro, “quiero impulsar vuestra participación”.
Tras ella, el presidente de ALCER Almería y su trabajadora social se embarcaron en la difícil tarea de poner a los asistentes en la piel de los enfermos renales crónicos.
Donantes En ocasiones resulta complicado que estos trabajadores elogien su propia labor, así que para conocer los retos a los que tienen que hacer frente Fenoy y González era necesario trasladarse, de nuevo, al lugar donde convivían todas las asociaciones, el lugar reservado para las mesas informativas. Allí, la becaria Maricel Requena relataba su experiencia en la ALCER, dejando claro que no quería cortar ese cordón umbilical “cuando finalice las prácticas tengo claro que seré una futura voluntaria”. Alababa la profesionalidad y la entrega de sus miembros “son buenos compañeros, trabajadores, se pasan el día trabajando en proyectos , buscando financiación y concienciando”, matizaba.
En su mesa, la tarjeta del donante era el epicentro, apoyada en un eslogan tan literal como real “vive la vida, luego dónala”. Un mismo mensaje, vida que engendra vida, que compartía la asociación situada a su derecha: ARGAR (Asociación de Padres de Niños con Cáncer de Almería), desde ella hacían especial hincapié en la donación de médula ósea.
Otras realidades Los jóvenes ven algunas de esas realidades con cierta distancia. Ese es el caso del Alzheimer. Una mal que a pesar de poder afectar a personas de diferentes edades, los jóvenes asocian a la vejez. La psicóloga María Diaz y la colaboradora Eva Muñoz dejan constancia de ello, acto seguido su presidenta, Ester Fernández, se suma a las reflexiones subrayando la labor de los familiares y los cuidadores.
Inici
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/3/provincia/55701/el-tejido-asociativo-de-la-provincia-toma-las-aulas-de-los-institutos