El inédito pasado reciente de Albox

Hace algunas décadas no había más día festivo para muchos vecinos de Albox y de los pueblos de alrededor que el martes, día de mercado. “Se trabajaba todos los días y fines de semana,con la excepción del martes, que era el único día festivo”. Esta es una de las anécdotas que el pasado sábado sirvieron para rescatar esta realidad de un pasado no muy lejano.

Es uno de los acontecimientos que el sábado se recuperaron tras la exhibición de un vídeo inédito con imágenes del Albox de las décadas de los 60 y 70. En la pieza audiovisual se mostraron acontecimientos comunes hace más de cuarenta años. Monjes paseando por el patio del Santuario del Saliente, un mercado de los martes lleno de toldos hasta la bandera en una plaza de tierra o la mediación en un trato en la que era una de las ferias de ganado más importantes de España se encuentran en la pieza audivisual que relata parte de la historia reciente de Albox.

Casas como posadas

La charla sobre ‘Albox: Ferias y Mercados’ que tuvo lugar en el Círculo Mercantil fue la excusa para recordar experiencias vividas y transmitirlas a otros vecinos que, por su edad, ni siquiera habían oído hablar de ellas.

En este contexto se enmarca el recuerdo que Antonio Pardo, maestro y colaborador de este periódico, evocó cuando cada vez que llegaba la feria, las casas de Albox “hacían las veces de posada” y permitían dormir en sus aposentos a visitantes por un poco módico precio de unas 2.000 pesetas. Eso sí, debían dormir en “colchones de perfolla”. Un modo de pernoctar en casas de particulares que hoy, en pleno siglo XXI, como consecuencia de la crisis económica y gracias a la existencia de la Internet, vuelve a ser usada por numerosos jóvenes en sus viajes. Vecinos como el exalcalde José Miras y Santiago Maldonado, uno de los primeros socios de la asociación también participaron.

Trato y transporte

No podía faltar el debate en torno a la figura del mediador. Vecinos que ponían paz entre vendedor y comprador y, en caso de lograr un trato entre ambos, se llevaban al bolsillo un pequeño porcentaje por la venta de la bestia. Antonio Berbel fue el encargado de recordar cómo eran las ferias de antaño y la odisea que supuso para uno de los mayores circos del momento, el ‘Krone’, instalarse en Albox.

Posiblemente desconocedores de la distancia entre la estación de ferrocarril de Almanzora y el pueblo de Albox, optaron por este medio para su desplazamiento. En vista de la distancia, utilizaron a la familia de ‘Los Cananos’, única que en ese momento se dedicaba al transporte en el municipio. “Sobre cómo se marchó de Albox el ‘Krone’ finalizada la feria no tengo información. Solo sé que se fueron por carretera”, apuntilló sonriendo Berbel en un acto que recuperó parte imprescindible de la historia.