Las cuatro ordenanzas municipales (animales, publicidad, terrazas y contaminación acústica) que se encuentran en trámite de aprobación siguen generando debate. A las enmiendas presentadas por el PSOE roquetero y presentadas públicamente la semana pasada, se suman otras 37 correcciones propuestas por IU cuyos representantes se muestran “preocupados” por las consecuencias que las normativas tendrán en el sector turístico.
“La de mayor impacto será la ordenanza de ruidos”, subraya el concejal Juan Pablo Yakubiuk, “que no está pensada para un municipio turístico y no da periodo de adaptación”. Aunque el edil arguye estar “de acuerdo con los objetivos” considera que las medidas pueden generar graves problemas al crecimiento económico, y pone un ejemplo: “La petición de declarazión de una zona ZAS (acústicamente saturada), que en la norma puede realizar cualquier ciudadano de forma privada, conlleva la paralización del otorgamiento de licencias en el área”, avisa.
La ordenanza incluye diversas prohibiciones para los establecimientos hosteleros, como pasaplatos a las terrazas o reproducción de músico o vídeo en las mismas; pero no establece medidas, denuncia IU, para los eventos al aire libre o la pirotecnica.
“Farragosas” Las cuatro son, según el grupo municipal, “muy farragosas y de difícil aplicación” y adolecen de propuestas que sustituyan a las prohibiciones. Ocurre sobre todo en la ordenanza que impide la entrega de publicidad en la vía pública. “Es fundamental que se permita esta acción a las entidades sin ánimo de lucro”, defiende Yakubiuk, que señala que los partidos también entran en la prohibición, salvo en periodo electoral. Pero también para las empresas, Izquierda Unida pide que se habiliten espacios “como podría ser un kiosco temporal” donde entregar flyers a los viandantes.
Sugiere además que se coloquen tablones de anuncios “donde se podría establecer un tiempo limitado” para que los trabajadores que no tienen un local propio “como puede ser un guía turístico”, pueda ofrecer sus servicios. “Entendemos que haya que luchar contra el acoso de la publicidad, pero no de esta manera”, afirma.
Otras propuestas pasan por ampliar el periodo de permanencia de un animal perdido en el Centro Zoosanitario hasta los 20 días, antes de proceder a su cesión y también redactar un Plan de espacios destinados a los animales: “En definitiva, que se estudie todo mejor, que haya reuniones con transparencia con los sectores afectados”.
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