Asociaciones de agricultores y de proteccionistas del medio ambiente reaccionaron ayer con indignación al nuevo incendio de la planta de residuos Ejido Medio Ambiente, el segundo de idénticas consecuencias en los últimos cuatro años.
El fuego comenzó la tarde del sábado por razones que aún están por determinar, afectando al nucleo mismo de las toneladas de residuos agrícolas acumuladas tras la última campaña. Como ya ocurrió en 2010 por las mismas fechas, el fuego levantó una densa columna de humo negro que tras cubrir el cielo de Roquetas de Mar cruzó la bahía hasta el Cabo de Gata, sembrando la alarma en toda aquella persona que desconocía su origen.
Fuego controlado El negro en el cielo de Almería se tornó ayer en humo blanco, mucho menos denso y las llamas ya no traspasan el recinto de la planta. Sin embargo, aunque controlada la combustión no cesa y durará varios días. Los Bomberos de Poniente vieron desde el primer momento que era tarea imposible. Así que ayer se pudieron ver palas retroexcavadoras y camiones en el entorno de la planta extrayendo arena del suelo cercano y arrojándola sobre los residuos en combustión. Este segundo incendio en la planta Ejido Medio Ambiente se suma a otro que tuvo lugar en la de La Mojonera hace tres años. El siniestro ha levantado la indignación de asociaciones de agricultores y de ecologistas.
Desde COAG, Andrés Góngora, su secretario general afirma que “ esto no se debe seguir tolerando y consintiendo. Siempre arde en fin de semana, con fuerte viento, como hace cuatro años. Ya entonces pedimos que se depuraran responsabilidades y se cerró en falso. Si hay que señalar a alguien están los dueños de la planta, los hermanos Lirola, pero también el delegado de Agricultura como responsable de que esto no vuelva a ocurrir porque llevamos ya mucho tiempo pidiéndole desde COAG la creación de una comisión de restos vegetales y no quiere convocarla”, afirma Góngora.
Izquierda Unida apunta en el mismo sentido y considera que es “urgente que las administraciones, tanto el Ayuntamiento como las Consejerías, así como organizaciones agrarias se sienten a tratar el asunto”.
Por su parte, el responsable de COAG expresa su preocupación por el humo tóxico desprendido que afecta tanto a los vecinos como a los invernaderos colindantes y sus plantas. “Esta no es la gestión por la que estamos pagando los agricultores”, añade. En este punto coincide el Grupo Ecologista Mediterráneo, que señala la triste paradoja “que los agricultores pagan por la retirada de esos residuos al concluir la campaña, y serían sancionados en el caso de hacer lo mismo que la tristemente célebre planta, ya que la quema es ilegal”.
Impunidad El GEM asegura que este incendio “no es sino la consecuencia de la impunidad de la empresa, que con frecuencia elude sanciones o medidas judiciales” y señala directamente a la Admnistración “que sabiendo lo que ocurrirá cada año no pone los medios para impedir la sinvergonzonería de una destrucción masiva e irregular de los residuos agrícolas”. No ahorra epítetos y califica el hecho de “vergüenza, desastre y atentado ambiental”.
Por último, Ecologistas en Acción de Roquetas de Mar exigen “una investigación exhaustiva de las causas del incendio, la intervención de la fiscalía ante los presuntos delitos, tanto en el origen como en las posibles consecuencias en la salud, la asunción de responsabilidades por parte de los gestores de la planta y la incorporación de nuevas medidas de control en el acopio de estos residuos”. Esta asociación concluye: “Esto huele muy mal”.
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