Representantes de la recientemente creada Asociación de Interinos Eventuales del Hospital de Poniente se reunieron a mediodía de ayer con el delegado de Salud, Alfredo Valdivia, y la gerente de la Empresa Pública Hospital de Poniente, Pilar Espejo, para tratar de encontrar una solución al problema que se ha generado porque la Junta no va a abrir el hospital de Loja, lo que pone en peligro casi 300 puestos de trabajo.
Según ha contado a La Voz una de las asistentes a la reunión, Cecilia Fernández, “no ha servido para nada”. “La gerente ha insistido varias veces en que ahora van a firmar el proceso de parte interna y nadie asegura que los externos no van a entrar. Pero también han ganado su plaza y han denunciado, por lo que acabarán entrando”, denuncia.
“A la calle”
Para Fernández, que es enfermera y miembro de la asociación, mientras los cinco miembros de la misma que han asistido al encuentro hablaban “de puestos de trabajo y de que los eventuales se van a la calle, todos los que están sustituyendo”, la gerente se ha limitado a repetir una y otra vez lo mismo.
Esta trabajadora explica que las oposiciones de Loja fueron “un proceso que se abrió para Loja y en ningún sitio ponía que podían irse al hospital de Poniente. Sí se especificaba que al año siguiente saldría el concurso de traslados, después de consolidar plazas”. “Ellos quieren que los aprobados de Loja firmen aquí y que sea lo más legal posible; pero claro, como empresa Hospital de Poniente no pueden firmar porque no sería legal”, añade la trabajadora.
Lo que sí está claro es que el hospital de Loja no va a abrir sus urgencias y los interinos eventuales del Poniente “no entienden que hicieran un proceso de selección “sin una partida presupuestaria, que parece que sí la había pero que luego la quitaron”, argumenta Cecilia Fernández.
En el hospital de Poniente existe una bolsa de trabajo y “gente que sustituye desde hace muchísimos años y que no se presentó en Loja, porque no querían irse a Loja; porque el proceso era para eso”, denuncian desde la asociación, que además entiende que “de esta manera jamás habrá una oposición en el hospital de Poniente”.
Cecilia Fernández es tajante al afirmar que “los eventuales tienen que tener miedo” dada la situación. “Son 109 plazas las que quedan pero es una movilidad de más de 300 puestos de trabajo: el fijo mueve al interino, el interino al eventual y el eventual se va a la calle”, concluye.
Una larga carta Previo a la reunión mantenida ayer, desde esta asociación se envió un escrito de dos folios a la Gerencia y a la Delegación Provincial de Salud denunciando “la grave situación de amenaza de pérdida de puestos de trabajo” en la que se encuentran “varios centenares de trabajadores”. Y es que la incorporación de quienes aprobaron las oposiciones para el hospital de Loja al hospital de Poniente “tendría unas consecuencias nefastas”, también para Loja, que no verá acabado su hospital; pero sobre todo porque unas 300 personas en total, según estiman, se sumarán a “la bolsa de desempleo” y las consecuencias socioeconómicas “serán catastróficas”. Según se recoge en el escrito, “ruina y desestabilización económica” por “una injusticia.
Críticas de Espinosa La parlamentaria andaluza del PP Rosalía Espinosa criticó que tras 8 iniciativas sobre el asunto solo haya habido silencio. Apuntó ayer que “Susana Díaz le ha dado orden a la gerente de que solucione el problema de los aprobados en Loja” y que “los socialistas, como siempre, sacrifican a la gente de la provincia. La gerente ha trasladado a los asistentes a la reunión que ha recibido órdenes directas de Susana Díaz. Me parece impresentable y que les tenía que dar vergüenza”, afirmó.
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