Aqualia, la empresa concesionaria del servicio integral del agua en Berja, ha dado a concoer los detalles de la grave avería ocurrida el 28 y 29 de julio y que dejó sin agua a más de la mitad del municipio. La incidencia, esgún explica la empresa, fue detectada el día 28, a las 18,00 horas, por el nivel mínimo de agua que presentaba el depósito de Buenos Aires, que abastece al 70% de la población. El nivel mínimo en el que salta automáticamente la alarma da un tiempo de reacción de 2 horas para solucionar la incidencia que se esté dando.
Aqualia ha querido dejar claro que, “el depósito de Buenos Aires tiene capacidad para almacenar 1,6 millones de litros, pero el volumen medio de agua que Berja consume diariamente en verano es de 6,9 millones, lo que da una autonomía de unas 5,5, y en invierno, que el consumo es menor, de unas 10 horas”; es decir, en verano el depósito se consume 4 veces al día y en invierno dos, aproximadamente.
Prioridad municipal
La empresa considera que, “debería ser una prioridad del Servicio Municipal de Aguas localizar otra fuente alternativa de suministro para no depender en exclusiva del Pozo de Buenos Aires, así como ampliar el depósito para darle una autonomía mínima de 24 horas. Con tal fin, Aqualia manifiesta su disposición para proponer al Ayuntamiento de Berja las soluciones técnicas más adecuadas”.
En cuanto a los hechos de los días 28 y 29, la empresa detalla su secesión. El operario de guardia comprobaba, minutos después de las 18,00 horas del día 28, que existía un fallo eléctrico en la bomba que impulsa el agua del pozo hacia el depósito. Era necesario extraer la bomba que se encuentra a más de 170 metros. “Este tipo de maniobras requieren un mínimo de 10 horas de trabajo y una grúa apta para levantar 30 toneladas”.
Poyo-Ramal Alto
Mientras se hacían las gestiones para arreglar la avería, la empresa se puso en contacto con la Comunidad de Regantes Poyo-Ramal Alto, para que, a través de una antigua conexión al depósito de Buenos Aires se encargara del suministro del agua. Para más inri, se tuvieron que reparar dos averías de este enganche, “esto lleva desde las 19,30h hasta las 01,30h de la madrugada. Entre medias, a las 21,30h se estima que el 60% del núcleo urbano está sin agua”.
Arregladas las dos averías, se comienza con el llenado del depósito, aunque hubo que arreglar una tercera rotura en el ramal de la Comunidad Poyo-Ramal Alto, que finaliza sobre las 5,30 de la mañana del 29 de julio. Con caudal suficiente para el depósito, “a las 6,00h de la mañana el 100% de la población tiene agua”.
A 42 grados
Los trabajos de colocación de la nueva bomba son muy penosos, por las altas temperaturas con el que se realizan “8 horas de trabajo a 42 grados”, y con grandes dificultades al tener que sacar la bomba reparada una vez colocada por otra de emergencia que tenía dispuesta Aqualia.
A las 2 de la tarde, “con la bomba ya arrancada, se comienza de nuevo a suministrar agua desde el pozo de Buenos Aires, eliminando el aporte provisional de la Comunidad de Regantes Poyo-Ramal Alto”.
Aunque los trabajos descritos para solventar esta importante avería duraron tres días, el suministro de agua se vio afectado “solo las 12 primeras horas”.
Agradecimiento
La empresa Aqualia reitera su “máximo agradecimiento” a la Comunidad de Regantes Poyo-Ramal Alto, representada en la figura de su presidente-administrador, Rafael Bonilla, “sin cuya ayuda y solidaridad esta avería hubiera sido mucho más complicada de solventar de lo que ya ha sido”, afirma.
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