El presidente del Almería se reunió con José Ángel Pozo en la tarde del jueves, pero no se ha avanzado en la salida del malagueño. Además, Alfonso confirmó que no será fácil alcanzar un acuerdo, porque el club no quiere dejar escapar al que ha sido su jugador franquicia por una baja cantidad de dinero. Dejó claro que hasta el 31 de agosto el mercado sigue abierto y no tiene prisa: “Hay más de un equipo que lo quiere y que se aproxima a lo que buscamos, pero no le apetece al futbolista, y viceversa. Creo que esto va a ser largo”. En este sentido, apuntó que el Almería tiene que dejar salir jugadores cada verano, sobre todo mediante traspaso, como fue Quique el año pasado y ahora Pozo, para cuadrar cuentas: “Hay que hacer un traspaso cada año para llegar a un presupuesto de 11 ó 12 millones. Con la televisión, abonos, publicidad y taquilla no nos llega, y nos toca sacar la varita mágica”.
Fichajes
Va a pasar por caja para firmar un extremo izquierdo, una posición que queda al descubierto con la marcha de Fidel Chaves y la lesión de Gaspar Panadero. No quiere dar el nombre con la intención de negociar el traspaso con más tranquilidad. “Estamos avanzando en el fichaje de un extremo izquierdo, pero hay que comprarlo. Los zurdos siempre están más valorados y vamos por buen camino. Eso sí, como salga en los medios, no viene, porque hay más clubes detrás”. También señaló que “el fútbol es de pillos, en el campo y en los despachos. Os lo digo yo que llevo ya tiempo”.
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