Hoy domingo me levanto positivo. Viniendo para la radio he pensado en el Sevilla Atlético, Barça B o Leonesa. Dos filiales y uno casi casi que han terminado en Segunda División B pero demostrando ilusión a raudales.
No lo vean todo negativo que lo que pretendo transmitir es aquello de tener paciencia y dar tiempo a los futbolistas para que asimilen la categoría. Me da que el Almería de la segunda vuelta será mejor que el de la primera.
Los futbolistas que llegan desde abajo cogerán experiencia y los ya conocidos aportarán más que la pasada temporada porque el listón está bajo mínimos. Cuenta les trae. No es fácil lo que pido porque estamos hablando de un cambio radical en el Almería que va a necesitar de una alta dosis de paciencia, empezando por el presidente y terminando por la afición que es la que mejor lleva eso de sufrir por amor a unos colores.
Fran Fernández no lo tiene fácil, pero sería aún más complicado si en el vestuario estuvieran esas vacas sagradas con tantas horas en la sala médica. Este año se van a dar ‘galletas’ por jugar en el Almería.
Me apunto a sufrir con ellos y prefiero un Almería nuevo a seguir con más ‘mortadela’ a base de jugadores de enorme pasado y escaso futuro.
Si el presidente se calma y deja trabajar a Fran creo que lo vamos a conseguir. Alfonso García que le ponga la misma paciencia que tuvo con Francisco en Primera y mantendrá la LFP. Ni no se vuelve loco en Navidad nos espera un año más tranquilo pese al nivel de la Segunda.
El entrenador que reparta monos de faena a unos jugadores que no pueden mirar a nadie por encima del hombro.
Yo me lo tomo como un filial. Cada jornada mejor.
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