Vacaciones merecidas. El Almería volvió a confirmar que es muy diferente al de antaño, capaz de sobreponerse a los golpes de su rival y girar un partido en cuestión de pocos minutos. La película del choque en Elche comenzó con tristeza, y es que otra vez un gol antes del minuto cinco -ocurrió en Tarragona y Oviedo-, lastraba demasiado al conjunto de Fran Fernández. Por desgracia, esa situación se ha convertido en habitual, como la capacidad de reacción de los jugadores. Javi Flores empujó la pelota a gol tras pase de Benja, en una acción donde reclamaron fuera de juego. Un mazazo ante el que esta plantilla sabe reaccionar. Hasta el descanso ocurrió lo que quiso el Elche, que se adueñó completamente de la situación. Pese a ello, el Almería era consciente de que era capaz de remontar.
Narváez entró por Romera tras el descanso y sus primeras arrancadas descolocaron a la defensa del Elche. Fruto de una acción individual llegó la falta de Xavi Torres al colombiano, en la misma frontal del área. Álvaro Giménez, que volvía a casa, tomó la responsabilidad. Con un disparo ajustado al palo del portero, Francis Uzoho, empataba el duelo. El propio jugador confirmó en el Carrusel que había visto a su rival “demasiado centrado”. Y a la fiesta quería sumarse el jugador más regular de la temporada: Juan Carlos Real. Una falta lateral, sin peligro aparente para el meta contrario, fue el 1-2. El gallego ajustó su lanzamiento al palo largo, el izquierdo, y como sucediera en Oviedo, en cuestión de pocos minutos el partido se tenía de rojiblanco.
El Elche se fue a por el empate metiendo a Sory Kaba y Josan después del 1-2. Obligado por el empuje, dieron un paso atrás los rojiblancos y en un centro desde la izquierda al área, De la Hoz sostiene a Benja y el árbitro, De la Fuente Ramos, pita penalti. ¿Claro?, sí, igual que el cometido a Sekou frente al Lugo. Misma jugada con diferente desenlace. Xavi Torres engañó a René Román y otra vez se igualó el duelo.
Este Almería no se achicó más y optó por ir a por la victoria. Y la tuvo, en un centro de Corpas que Juan Carlos manda arriba con todo a su favor. El Elche también pudo hacer el tercero en tiempo de descuento. En definitiva, un punto que permite al cuadro rojiblanco irse de vacaciones con la mitad de los deberes hechos, y es que 25 puntos endulzan la Navidad al vestuario y también a la afición. Seis jornadas sin perder y la sensación de que este equipo rompe la monotonía de años anteriores. La peor noticia del parón es que Juan Carlos Real no podrá seguir deleitando al seguidor con su magia.
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