Isra Polo: “Podrán cortar las flores pero no detendrán la primavera”

Podrán cortar las flores pero no detendrán la primavera decía el gran poeta chileno Pablo Neruda. Haciendo un símil a la situación actual generada por esta pandemia del Covid-19, debemos pensar que el fútbol ahora debe ser relegado a un papel secundario, pero sólo de momento, pues como bien dice el escritor chileno la primavera (el fútbol) jamás se detendrá, ni siquiera este virus lo conseguirá. Pero este virus sí que es cierto que nos está poniendo en nuestro sitio a todos. Nos está haciendo ver lo vulnerables que somos, más de lo que creíamos. Está atacando a todos por igual sin distinguir clases sociales y nos está dando una lección de humildad. Espero que después de esto, todos hayamos aprendido algo.

Debemos aunar fuerzas para terminar con esta pesadilla, todos juntos sin excepción. Es tiempo de ello, ese es nuestro partido, el partido que juega todo el fútbol almeriense y que sin ninguna duda vamos a ganar. No es momento de hablar de play offs, de ascensos o descensos ahora ¿qué más da eso? Este partido lo jugamos todos y el fútbol almeriense debe priorizar eso ante cualquier situación deportiva demostrando unidad y solidaridad.

Estamos un día más cerca de abrazarnos, ese debe ser el pensamiento del fútbol y por supuesto de la sociedad almeriense, que por otra parte, está teniendo un comportamiento ejemplar desde nuestro equipo representativo, la U. D. Almería, con la solidaridad de su presidente hasta los clubes modestos que conforman nuestro fútbol,  los cuales también están teniendo iniciativas solidarias y maravillosas para combatir esta pandemia.

Pronto estará el balón rodando sobre esos jardínes tan bonitos que tenemos en nuestros campos de fútbol y, sin duda, tendremos muchas más primaveras para celebrar el fin de esta pesadilla con un gran abrazo de gol, pensando que muy pronto estarán nuestros niños y niñas de Almería también con su balón en sus calles y barrios, corriendo detrás de él para poder expresar así esa felicidad que sólo puede expresar un niño corriendo detrás de una pelotita. Pensaremos que la nostalgia es buena pero la esperanza es siempre mucho mejor y después de todo esto, podremos sentirnos todos muy orgullosos de ser almerienses.