Carlos Miralles
20:59 • 12 feb. 2022
Desde lo más alto de La Rosaleda, con mascarilla y concentrado, el entrenador de la UD Almería vivió una victoria que puede valer su peso en oro. Rubi no pudo sentarse en el banquillo por sanción y vio el encuentro desde otra perspectiva, donde se pueden sacar diferentes análisis y también sufrir más por no estar cerca de los profesionales.
En su discurso nada de mensajes cargados de euforia, sino de autocrítica, porque el catalán sabe que su plantilla puede dar mucho más en el campo. Analizando el 0-1, obra de Umar Sadiq nada más iniciarse el segundo tiempo, Rubi señala que en todo momento se sintieron mejor defensiva que ofensivamente, y eso para un equipo tan vertical no es tan sencillo de asimilar, por lo que aprueba el resultado con matices: "Hemos tenido que trabajar muchísimo y hemos sacado mejor nota defensiva que ofensiva. Damos mucho valor a la victoria a pesar de que nos hicieron sufrir".
El mensaje
La charla en el vestuario cuando llegó el descanso resultó clave. Rubi ordenó ser mucho más incisivos en campo contrario porque el Almería dispone de ese punto de calidad a la hora de definir incluso más allá de Umar Sadiq. Fue entonces cuando Samú Costa, Francisco Portillo y la estrella nigeriana decantaron la balanza para el bando rojiblanco: "Con pelota estuvimos cómodos hasta cierta altura, porque arriba no creábamos con claridad. Nos costó romper líneas. En el descanso les pedí que dieran un paso adelante y sacaran su talento con el último pase, un buen control y definición".
Agradecimiento
Doble mensaje dejó el preparador almeriense en la sala de prensa de La Rosaleda. Primero agradeciendo a los jugadores el apoyo que le han mostrado desde el fallecimiento de su madre y segundo pidiendo a los que viajaron que celebren el resultado mientras cargan las pilas para el domingo que viene: "La dinámica de vestuario es buenísima y los futbolistas aceptan nuestra exigencia. Muy agradecido por la dedicatoria del gol. A los aficionados les digo que vuelvan para Almería con el sabor de la victoria, que vamos a disputar las dos plazas de ascenso".
La jugada del 0-1 de Umar Sadiq fue tan bella que desordenó al Málaga, que supo aguantar la nigeriano durante casi todo el duelo: "Ha hecho un desmarque al segundo palo y no lo ha fijado nadie. Samú y Portillo hicieron una jugada de quilates que nos vale el triunfo".
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