María Ángeles Camacho: "Deberíamos llevar esta frase tatuada, al menos en el alma. Tenemos que disfrutar el hoy, el ahora. Sin embargo, es cierto que en la situación en la que se encuentra en estos momentos el Almería es prácticamente imposible que no se cuele la calculadora para enturbiar tan bucólica frase. Los detalles del encuentro se dispersan, porque sólo hay un objetivo, ganar. Lograr los tres puntos. Sumar. Y eso hace que el análisis quede más diluido. Pero, ahí ha salido Curro (el rojiblanco y no la mascota de la Expo que ha cumplido 30 años ahora -lo siento, tenía que decirlo-) para recordarnos que el Almería es favorito al ascenso directo por algo. Pero, sobre todo, para advertirnos que cada minuto cuenta".
Juan José Melero: "Supo el Almería aprovechar su salida fulgurante, cuando el equipo visitante sufría mucho defendiéndose como podía; sin embargo a partir del m.20 fueron creciendo, neutralizando la salida de balón almeriense y evitando su juego combinativo. Seguía el partido por los mismos derroteros, fútbol muy espeso por ambas partes, hasta el m.65 que los locales intensificaron su juego ofensivo, malogrando incomprensiblemente, sobre todo Sadiq, un par de ocasiones muy claras de gol; hasta que llegó el m.90 que con un soberbio zurdazo de Curro, logra el gol de la victoria, merecida y justa a pesar de la intensidad y méritos de los asturianos"
Antonio Torres: "Lo importante era ganar. La afición lo comprendió y ayudó bastante. Curro, con su izquierda, mandó al carajo el cerrojo de un Sporting muy pobre en unos minutos finales de tensión. Victoria sufrida con minutos de infarto. El público supo que se trataba de una final y ayudó con mucha generosidad. El Sporting se dejó prestigio en Almería por su formas burdas de equipo pequeño".
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