No hay quien pueda con él

No hay quien le pare. No hay quien pueda con él. Fernando Martínez, guardameta de la UD Almería, fue el gran protagonista después del empate en Burgos por haber evitado un sufrimiento extremo en los últimos minutos parando un penalti a Pablo Valcarce y posterior rechace. Esto también fue posible por el consejo de Curro Sánchez, que sabía a qué zona solía tirar el atacante local.

Pero Fernando acabó con dolor en la rodilla y tuvo que ser atendido en el hotel de concentración en Burgos. Es una molestia que arrastra desde hace semanas y que le impidió ejercitarse el martes junto al resto de compañeros. A puerta cerrada y bajo la lluvia, el cancerbero murciano era el foco de atención en el entrenamiento del miércoles. Fue el club quien confirmó la buena evolución.

Mensaje del club

Fernando "ha comenzado a integrarse ya en el trabajo con el resto de compañeros, como así lo tenían previsto el cuerpo técnico y los servicios médicos del club después de las molestias que sufrió el meta al detener el penalti con el que fue castigado el equipo en Burgos. Recordemos que el cancerbero rojiblanco se retiró cojeando del terreno de juego, aunque su dolencia no le va a impedir, en principio, estar el sábado frente a la SD Amorebieta".

De hecho cabe resaltar, en este sentido, que "después de empezar a ser tratado con fisioterapia en el mismo hotel de concentración en la capital burgalesa, el domingo y el martes (el lunes fue jornada de descanso) no se ejercitó con el equipo para desarrollar un trabajo específico. Ya este miércoles, como decíamos, ha comenzado a integrarse de manera parcial con el grupo y su presencia se irá incrementando de manera paulatina".

Por otro lado apuntar que el entrenamiento estaba previsto en el Estadio, pero se traslado al Anexo para no “castigar” la hierba del campo principal con la fuerte lluvia que estaba cayendo. Este jueves y viernes la plantilla sí se ejercitará en el Estadio de los Juegos Mediterráneos.