Cuando el miércoles por la mañana Real Sociedad y UD Almería se distanciaron en las negociaciones por Umar Sadiq se abrió una minúscula posibilidad de que el nigeriano se quedara en el Mediterráneo. Sin embargo, los 20+5 millones de euros provocaron un efecto dominó en el mercado. Sadiq a San Sebastián y tres de golpe al vestuario rojiblanco: Melero, Lázaro y Touré.
Rubi dio la rueda de prensa previa al choque en Valladolid mucho más relajado, sin el estrés de hacer una convocatoria y que dos días más tarde se le vaya un jugador. Con o sin Sadiq, el míster volvió a sonreír porque la plantilla que le ha quedado para afrontar la Liga es de garantías y competitiva.
Era inevitable hacer balance de la marcha del máximo goleador del Almería en las dos últimas temporadas. Un Sadiq que dejó huella en los aficionados y en el club pero que ha decidido tomar un nuevo rumbo. Para Rubi es necesario un poco de margen para que los últimos fichajes se adapten: “Cuando un equipo pierde a un jugador de pleno rendimiento como Sadiq es normal que a corto plazo pueda haber alguna afectación. Es como si al Celta le quitas a Aspas o al Betis a Iglesias. Han venido futbolistas interesantes que os van a gustar”. Él hizo crecer a Sadiq en los últimos tiempos y que se vaya siempre afecta: “Lo que necesito es un poco de tiempo para conocerlos bien y que absorban nuestro trabajo. A mí también me duele que no esté Sadiq en el Almería”.
Cansado
A ningún entrenador le gusta preparar un partido con el mercado abierto. De hecho, el almeriense Francisco, que dirige al Elche, reconoció haber terminado “hasta el gorro”. Rubi no se quedó atrás, “le recojo el gorro y me lo pongo yo”, porque es una situación tan incómoda como fácil de evitar si se hace una modificación de la regla y las competiciones no se inician hasta que el mercado baje el telón: “Yo también he terminado hasta el gorro del mercado, como Francisco. No sé si todo el colectivo de entrenadores piensa como yo, pero la figura del técnico lo pasa mal porque no sabes hasta el último momento de qué piezas vas a disponer y sufres”. Cree que como todo se deja para el final no tiene sentido alargarlo tantos meses: “Tendremos reuniones para hablar de estas cosas. A lo mejor a los que llevan estos asuntos sí les interesa, pero a mí no. Adelantemos el último día y hagámoslo el 13 de agosto y no el 31”. Ya hasta enero habrá más tranquilidad y Rubi se podrá centrar exclusivamente en la preparación de la jornada.
Salidas
Se fue Sadiq y se quedó Ramazani. Llegaron ofertas por el extremo belga pero el Almería tenía claro que abrirle la puerta supondría debilitar en exceso a la plantilla. Rubi dio su punto de vista a la cúpula rojiblanca y respiró aliviado con la continuidad del atacante: “Lo lógico no era sacar a Sadiq y Ramazani porque cortabas todo. Se ha ido una parte importante pero a la vez nos hemos reforzado en otros muchos sitios. El entrenador puede dar nombres, llevo 10 años entre Primera y Segunda, aunque nuestra figura en el tema de fichajes está para trabajar”.
Reflexión
Señala que el club tiene un estilo para fichar gente joven y después sacarle el máximo rendimiento deportivo y económico. Y recuerda que los técnicos también pueden estar de paso: “Aquí no viene un jugador porque lo pide el míster, salvo que te llames Guardiola, Klopp o Xavi. Es que a lo mejor los entrenadores también podemos estar de paso y es comprensible. Me siento muy escuchado en el Almería y luego otra cosa son las decisiones que toman”.
El jefe
En sintonía con el director general y consejero delegado, la forma de estudiar el mercado fue la correcta: “Habló Mohamed y me gusta, que analice el mercado. Siempre he dicho que los entrenadores somos consultados pero influimos poco. Ahora a trabajar”.
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