Perder seis futbolistas en el primer parón de Selecciones un motivo de satisfacción y orgullo para el Almería. Un recién ascendido aporta internacionales, aunque muchos son en categorías inferiores, pero a su vez le genera un problema al entrenador. Srdan Babic, Samú Costa, Martin Svidersky, Largie Ramazani, El Bilal Touré y Marko Milovanovic tienen en su agenda viajar a sus respectivos países, si bien hay algunos como Babic y Samú que esperarán al lunes para conocer si entran en la lista definitiva de su Selección.
Rubi pedía tiempo para acoplar las nuevas piezas a su plantilla y esquema de juego y justo en la semana en la que no iba a haber Liga -después de visitar el sábado 17 al Real Mallorca-, pretendía pisar el acelerador para que Lázaro, Touré y Melero, entre otros, entiendan más a fondo lo que pide el míster.
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Sin poner excusas de ningún tipo, Rubi sí reconoce que es un contratiempo no poder aprovechar la semana sin competición para trabajar con los últimos fichajes: “Me alegro de que futbolistas nuestros vayan a las selecciones. Por otro lado esta semana me viene muy mal porque podría aprovechar para dar pasos hacia adelante pero son los compromisos internacionales y no hay más fechas. Nos multiplicamos para que el proceso sea más rápido, sobre todo con los nuevos”. Al menos no es como el año pasado en Segunda cuando Umar Sadiq se fue con Nigeria y se perdió un mes de competición.
Y es que el entrenador tiene claro que su estilo o alineación no dependen del equipo que haya delante, sino de un trabajo semanal y de las sensaciones de los profesionales: “Nuestro sistema no depende del rival, sino del estado de forma de nuestros futbolistas, de los once que vayan a jugar. Ahora que se habla de fútbol moderno el Almería tiene que ser elástico, porque hay mucho vídeo, trabajo táctico... Me preocupa poco el sistema y sí que los futbolistas den su máximo nivel”.
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