Esto es una crisis

Rubi tiene que justificar lo injustificable y sabe que se juega el turrón porque los resultados no llegan y el once del UD Almería es como acertar una quiniela ya que no sabes a quién le tocará jugar. Lo peor de todo es que el entrenador ve brotes verdes y sale con dos menos: Touré y Lázaro.

Si a lo anteriormente expuesto le unimos el mal rollo entre algunos de sus jugadores queda claro que en Palacio no pueden estar contentos con el técnico del Almería, capaz de dejar en el banquillo a su central más caro y mantener en el once a Samú Costa que anda perdido.

Se abre en Mallorca la primera crisis del club en Primera y a Turki se le da bien eso de cortar por lo sano. La última palabra la tiene Turki y no estará contento viendo el desbarajuste que se ha formado desde la marcha de Sadiq. Urge una reacción ya.

Vestuario

Lo primero que tiene que hacer el entrenador del UD Almería es hablar con sus futbolistas y dejar bien claro que las decisiones las toma él para bien o para mal. Luego cortar por lo sano esos brotes de valentía estéril entre compañeros. Dijo que Samú Costa se dejó "los huevos en el campo ante Osasuna" a la pregunta de encararse con la afición. Ahora Samú no mira a la grada y se encara con Ely.

Si el vestuario se rompe Rubi irá a la calle de cabeza. No hay otra. Es lo que pasa siempre en el fútbol. La crisis ya está en marcha y le toca al entrenador acertar en sus decisiones porque se está jugando el puesto. No lo digo yo, lo dice la historia del fútbol.

Debates

Lo peor para un entrenador es crear debates en la afición. Rubi lo ha conseguido en seis jornadas a base de cambiar alineaciones, modificar el sistema, poner a unos y castigar a otros. No lo tiene claro y se le nota. Mucho cambio en la plantilla y poco margen.

Ya me contarán cómo estará Turki en Arabja sabiendo que su central más caro no juega en una defensa de 5. Menuda inversión para calentar banquillo. Ya hay debate en la calle sobre el brasileño. Algo pasa.

Sistemas

Desde que se marchó Sadiq el entrenador se agarra a un clavo ardiendo y lo mismo sale con cinco atrás que cambia a cuatro cuando los problemas de su equipo están en la sala de máquinas. Melero tocando dos veces de primera hizo al UD Almería vertical en Mallorca.

El peor mensaje de un entrenador es hablar mucho. Rubi lo intenta y quiere mandar un mensaje positivo a sus jugadores, al club y a la afición cuando hoy la televisión te deja en cueros. Salimos en Mallorca con dos menos: Touré y Lázaro. Tienen que mejorar, adaptarse.

El partido frente al Rayo Vallecano será clave.

Estamos en crisis