De la falta de gol... se sale

Cuando las cosas iban bien en la UD Almería era el momento de elogiar, de aplaudir el buen trabajo de los profesionales, pero con una racha de cuatro derrotas y cuatro jornadas sin conocer la portería rival ni la victoria, toca pedir un paso más. No se pone en duda ese esfuerzo de cuerpo técnico y plantilla, pero de una u otra manera, en este deporte se exigen resultados y no están llegando.

Para ganar o estar cerca de ello es necesario, más allá de defender bien, sentir que el gol puede llegar en cualquier instante. El Almería ha perdido alegría en su juego y solo algunos destellos de Dyego Sousa y Adri Embarba en la segunda mitad en San Mamés, ya con el marcador muy desfavorable, puso en aprietos a Unai Simón. Para un club nuevo en la categoría la casa se empieza por los cimientos pero arriba no hay quien vea puerta.

El dato

Son cuatro sin celebrar, desde el pasado 27 de agosto coincidiendo con la visita del Sevilla al Mediterráneo. Umar Sadiq fue el último goleador rojiblanco. Esta racha no es nueva para los aficionados, ya que en la temporada 2013-2014 ocurrió lo mismo con Francisco en el banquillo. No consiguió marcarle a Atlético de Madrid, Elche, Villarreal y Deportivo, y además terminó salvando la categoría con 40 puntos en la última jornada. ¿Dónde hay que firmar?

Viajando más lejos en el tiempo incluso Unai Emery vivió una situación de falta de gol en la 2007-2008, la mejor campaña del Almería en Primera División. En sus partidos contra FC Barcelona (2-0), Real Zaragoza (0-1), Levante (3-0), y Atlético de Madrid (0-0), se quedó a cero. 

Sin embargo, hay una temporada que se lleva el récord de encuentros en blanco. Fue la del primer descenso a Segunda, la 2010-2011, donde los rojiblancos alcanzaron las cinco jornadas sin marcar. Valencia (0-3), Real Zaragoza (1-0), Sevilla (0-1), Celta (2-0), y Villarreal (0-0), no sufrieron en defensa contra el Almería.

Soluciones

Esto quiere decir que en el fútbol se puede salir de todo: de una mala dinámica, de la falta de gol, y todo pasa por la autocrítica y buscando solución a un problema que no se puede reducir al adiós del máximo artillero el pasado 1 de septiembre. Rubi le pide más a la plantilla porque no tiene "un jugador que vaya a hacer 15 goles este año". Más allá de los datos, lo más importante es sentirse cerca del gol y de la victoria.