La plantilla tenía que hablar en el campo y lo hizo con contundencia. Cuando los resultados no llegan y las sensaciones son malas se suele mirar al inquilino del banquillo, en este caso Rubi, que este sábado también se jugaba mucho en el Mediterráneo.
La UD Almería recibía al Rayo Vallecano en zona de descenso, muy necesitado de gol y de puntos, y no perdonó. El gol a los 7 minutos de Lucas Robertone fue chispazo que encendió la llama de la ilusión en el campo y en la grada, ya que los más de diez mil espectadores querían disfrutar de un bonito espectáculo.
Imperial
En defensa se ha hecho fuerte Sergio Akieme. El lateral izquierdo hizo kilómetros para aguantar las internadas de Isi Palazón y su excompañero Iván Balliu. Gracias a su potencia física y la ayuda de Adri Embarba el Rayo no lo tuvo tan fácil para generar peligro.
Ya en zona mixta y tras bajar las pulsaciones en el vestuario, el jugador reconocía que gran parte de culpa de que el Rayo se atascase la tuvo el Almería. Hacer presión alta y agobiar a los centrales y al portero tuvo como recompensa el gol de Lucas Robertone, clave para abrir el choque: "Lo hemos buscado desde el principio. No se ha visto la mejor versión del Rayo pero es por mérito del Almería. Salimos intensos, forzándoles a cometer errores y fue un partido completo. El equipo quería, estábamos muy metidos".
Tras el descanso Iraola introdujo cambios con Santi Comesaña, Óscar Valentín y Radamel Falcao. Aquí el Almería dio otra muestra de saber estar no cayendo hacia su portería colgándose del larguero, sino que defendió con orden y buscó en las transiciones el cuarto de la tarde.
Es el camino
Pero Akieme es un defensa con alma de delantero y le faltaron esas galopadas por la izquierda y llegada a línea de fondo para centrar. A veces la Primera y los rivales exigen juntar líneas y esperar el momento para llevarse el gato al agua. Tres puntos muy merecidos que quedan un poco empañados por el gol encajado tras un saque de esquina y la expulsión de Adri Embarba a falta de tres minutos más descuento: "En ciertas situaciones a nivel colectivo me hubiera gustado jugar un poquito más porque lo podemos hacer, sentirnos más cómodos con balón, pero no siempre se puede. Sabemos competir en días donde nos jugamos tanto".
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