El día y la noche. La UD Almería ha ido recuperando todo lo perdido fuera de casa y se presenta como uno de los mejores locales de Primera División. Quince puntos es un balance espectacular para un recién ascendido, que se irá de vacaciones con parte del trabajo hecho, pero también con asignaturas pendientes.
Fue el propio entrenador, Rubi, quien admitió que se siente en deuda con parte de su plantilla. En el balance de las catorce primeras jornadas las cifras han mejorado considerablemente después de un mes de septiembre de pura crisis, perdiendo no solo los partidos ante Valladolid, Osasuna, Mallorca y Athletic, sino también la identidad.
Rubi debe minutos
Este fue uno de los puntos más valorados por el preparador catalán, el hecho de haber recuperado la autoestima de un vestuario joven y en su mayoría inexperto en la máxima competición nacional. Y reconoció que hay gente como Lázaro Vinicius que se había ganado más protagonismo pero que el desarrollo de los partidos no se lo permitió: "Satisfecho estoy de muchas cosas porque hemos vuelto a armar un buen grupo, la gente que ha llegado nueva se siente bien y van rindiendo. Pienso en Lázaro, que contra el Celta nos ayudó con el gol y no le he podido dar más minutos en estos dos partidos". Este ha sido uno de los grandes cambios del equipo, se ha reducido la distancia entre titulares y suplentes.
Competir
Se ha puesto tarea el míster para la vuelta de las vacaciones. Se le va a exigir mucho más como visitante, sobre todo en el último duelo del año en el Nuevo Mirandilla contra el Cádiz. De lo que ya no duda nadie es de la forma de competir del Almería, que se presenta con un once reconocible, consciente de sus virtudes y debilidades, y que se suele mantener vivo hasta el último minuto: "La conjunción del equipo, el competir, porque quitando Bilbao siempre hemos estado ahí siempre. En cuanto a la mejora debemos sumar más puntos fuera de casa. Lo importante es seguir así, porque si de dos partidos ganamos uno el porcentaje es elevadísimo".
Año tranquilo
No renuncia el Almería a vivir una temporada relativamente tranquila en su regreso a la elite y es el propio Rubi el que se ha propuesto hace crecer todavía más al grupo para que se vaya acercando cuanto antes a la barrera mágica de los 40 puntos que aseguran la continuidad en Primera: "Le voy a mirar el lado positivo y nos va a servir para trabajar otros aspectos y somos unos privilegiados para estar un poco con la familia y disfrutar también un poco del Mundial".
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