El fútbol es un deporte que se mueve a base de sensaciones, por supuesto de resultados, y también de vestuarios que reman en una misma dirección. El Almería no gira alrededor de una estrella, sino que es cuestión de todos conseguir los objetivos y bien lo sabe un Gonzalo Melero ya asentado en Primera. El centrocampista habla con LA VOZ y Cadena SER de la progresión que ha mostrado el equipo en la pretemporada invernal con vistas al importante choque de este viernes en el Nuevo Mirandilla.
Vivir a cinco puntos de la zona de descenso hace que los entrenamientos sean más llevaderos, que la calculadora quede aparcada y que la calidad de los ejercicios mejore. El madrileño recuerda que los amistosos siempre vienen bien pero nada tendrá que ver el duelo contra la Lazio del jueves pasado con el de Cádiz: “Con muchas ganas de fútbol ya. Han sido muchos entrenos, amistosos, pero no es la misma sensación que cuando compites por tres puntos. Hemos ido de menos a más”.
Feliz
Descendió con el Levante a Segunda División y en verano decidió cambiar de aires. El 1 de septiembre, último día de mercado, Melero puso rumbo al Mediterráneo para unirse al proyecto de Turki liderado desde el banquillo por un Rubi que le sacó el máximo partido en el Huesca. Rápidamente se hizo con la titularidad y ahora nadie concibe un once sin Melero.
Haber firmado por el Almería fue una gran decisión porque está en un grupo al que se le puede sacar más rendimiento “Por supuesto. Desde que llegué las cosas han ido fenomenal aunque con mucho margen de mejora todavía. Ojalá que continuemos todos en esta línea de crecimiento. Soy feliz en Almería, en el club y también con mis compañeros”.
El grupo
La semana de stage en Marbella le sirvió a Melero para entrar de lleno en el vestuario. En verano no pudo pasar un día completo con sus compañeros y una de las ventajas que dio el Mundial en pleno noviembre y diciembre es recuperar el tiempo que se escapó en verano: “Creo que la concentración nos ayudó, sobre todo a mí que llegué el último día de mercado y así interactúas más con ellos, los conoces mejor, y conectas con el vestuario”.
Unión
Cuando Rubi explicó, curiosamente desde la concentración en Marbella, que este año había un ambiente “incluso mejor que en la campaña pasada”, sus palabras llegaron a un Melero que ha seguido con su mensaje, ya que en el Almería no hay diferencias entre titulares y suplentes: “Generamos un ambiente bonito de trabajo, de protegernos entre nosotros y luchar por un mismo objetivo. Ahora eso hay que trasladarlo al campo”. Este viernes (19:15 horas), en el Nuevo Mirandilla, regresa la competición con una prueba rojiblanca. Si Melero es feliz, este equipo no parará de crecer.
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