El jardinero

El punto frente al Atlético de Madrid ha sido la mejor victoria de la temporada porque el equipo se ha levantado con furia y se ha quitado esos miedos que le mostró al Athletic, Real, Barça o Real Betis.

Nadie es inferior a nadie en Primera y ha quedado claro en el partido donde a Rubi le bastó agitar el árbol para dar en la diana. Pudo salir rana la operación pero rozó el partido redondo.

Tantas veces he cuestionado sus alineaciones como sus cambios pero esta vez Samu Costa me tapó la boca y la actitud del equipo le da toda la razón al jardinero Rubi.

Agitar el árbol

No es muy de cambios el entrenador del Almería pero el partido ante la Real Sociedad fue un canto al miedo y ha sabido corregir aplicando ese agitar el árbol que le ha dado un empata con sabor a triunfo.

Ha ganado a los que metió en el once y a los que se quedaron fuera con el teorema del buen jardinero y esperemos que todos los miedos hayan desaparecido del mapa.

Esto es la Primera

Ganar un partido en la Liga de las Estrellas cuesta mucho pero con la plantilla que tiene Rubi se está más cerca del éxito que del fracaso y siendo valiente no hay nada que temer.

Si quiere estar muchos años en el banquillo del Almería que ponga a sus jugadores con esa punta de intensidad demostrada ante el Atlético que igual no te da para ganar pero deja buen cuerpo.

Samu Costa

Sin barba y con nuevo peinado regresaba al equipo el centrocampista portugués al que le ha sentado bien unas jornadas fuera del cortijo por decisión del jardinero.

Todos sabemos que Samu es un futbolista llamado a triunfar y dejar millones en el Almería y una sentada a tiempo le ha devuelto a la alegría como el Calmante vitaminado.

No lo entiendo

Muchas veces veo a Turki más como un técnico de lavadoras como de fútbol (es broma) y confío en sus planteamientos más que en los cambios que realiza pero esta vez ha acertado.

Me pasa con Rubi y con otros entrenadores que a veces me creo saber de fútbol y como decía el Maestro Segura: “De fútbol no sabe ni Dios”.

No se le da mal la jardinería a Rubi.

Cuando quiera el Míster que se venga un ‘ratico’ a mi jardín y balamos de plantas.

Bueno, y de fútbol.