El éxito llega para quien lo busca

Cada persona lleva un entrenador dentro y seguro que a la hora de elegir el once de la UD Almería saldrían multitud de variantes. Es lo bonito del deporte, o también lo malo, porque en un vestuario el compañero que hay al lado también es tu ‘enemigo’ en cada entrenamiento. 

Cuando Rubi metió a Portillo en Valencia a los oyentes de Carrusel les extrañó el cambio. El equipo perdía y necesitaba algo diferente. Sorprendió el malagueño con una definición de clase en el área para darle un punto en Mestalla. Podría ser un espejismo, pero no. El viernes colocó definitivamente la flecha hacia arriba, y es que un futbolista que solo fue titular una vez en lo que va de Liga -en San Mamés-, y que no goza de la regularidad de otros, ha sido crucial en la semana de cuatro puntos para el Almería.

Estilo
De indiscutible en Segunda a suplente en Primera. Portillo reconoció en Valencia que lo había “pasado mal” y lo exteriorizó también con el tercer gol ante el Espanyol. Ya en la zona mixta, el malagueño espera ganarse más minutos en las próximas jornadas porque es un lujo compartir fútbol con jugadores así: “La asistencia de Melero en mi gol es buenísima. Feliz por contribuir a la victoria y ojalá poder continuar así”.

La solvencia con la que ganó el Almería inspira confianza para lo que viene. Quizá fuera el triunfo se pueda resistir más tiempo, aunque en el Mediterráneo quien viene sabe que va a sufrir mucho: “Era importantísimo, venía un rival directo y nuestro objetivo pasa por nuestro campo". 

Rubi
El entrenador respaldó a Portillo en la previa diciendo que es un ejemplo para el grupo: “Nunca ha bajado los brazos”. Agradece el centrocampista las declaraciones de su míster pero le gustaría un mayor protagonismo: “Todos queremos jugar, es así, necesito minutos, pero durante mi carrera nunca tuve las cosas fáciles y no conozco otra cosa que no sea trabajar para ganarme el puesto”.

Curiosamente durante el parón por el Mundial apuntó que no había novedades con respecto a su posible renovación con el Almería. Termina contrato el 30 de junio, como César de la Hoz, y no está claro qué va a pasar con su futuro.

La celebración del gol va para sus seres queridos, con los que comparte la vida cuando sale del Estadio tras cada entrenamiento o partido. A sus 32 años, Portillo tiene un pilar indispensable en casa: “Siempre es para mi mujer, para mi hijo y para mi familia. Son los que sufren conmigo, los que sufren por mí y va para ellos”.

Disfrutar
Vendrán tropiezos inesperados, victorias con las que no se contaban, golazos, errores, pero los 22 puntos ya no los mueve nadie del casillero rojiblanco. La presión va para otros clubes porque pasado el bache de septiembre la plantilla ha sabido moverse y salir del fango. Se cumple una vuelta con el Almería cumpliendo con sus objetivos: “La posición es buena, acercándonos al objetivo. La segunda vuelta va a ser dura, todos vamos a apretar y lo veo ajustadísimo”.