Con Luis Suárez no sirve el gris. Es blanco o negro, todo o nada, como lo demuestra su carácter en el campo y también a la hora de ponerse delante de un micrófono. Desde que firmó por la UD Almería dejó bien claros dos asuntos: quería recuperar la forma física para aguantar un partido completo y que su posición preferida era la de delantero centro. Por urgencia Rubi lo colocó en banda izquierda con la Real Sociedad y después regresó a su zona de confort. El colombiano abrió el camino de la victoria el viernes frente al Espanyol con un gol de delantero de área, girándose con rapidez para superar a Álvaro Fernández. Y no solo le sirvió para abrir su cuenta rojiblanca, sino para sentirse de nuevo más cerca de su verdadero nivel deportivo.
El dato
Suárez fue sustituido en el minuto 71 por El Bilal Touré. Aunque parezca extraño, no acumulaba tanto tiempo seguido en un partido oficial desde septiembre, cuando el Olympique de Marsella se enfrentaba al Angers y ganaba 0-3 con tanto del colombiano. Aquel día 30 se fue hasta los 84 minutos. Después fue desapareciendo de las alineaciones hasta tener que buscar la salida en el mercado invernal. La vuelta a España fue crucial.
Decisión
La convicción que muestra el Almería como local le ha llevado a sumar 19 puntos en el Mediterráneo, cifra a la altura de los grandes de la competición. Todo lo que no logra en los viajes lo arregla con su público.
No preocupa tanto haber cerrado la primera vuelta sin ganar a domicilio porque del Estadio es complicado llevarse puntos. Luis Suárez comentaba en DAZN que el gol va para los seguidores que desafiaron al frío y acudieron a la grada para ver un espectáculo. Los que no pudieron ir por diferentes motivos lo vivieron desde casa desde otra perspectiva. Un futbolista feliz, que marca, que vuelve a sentir la adrenalina de Primera: “Por fortuna pudimos celebrar la victoria con nuestra gente. En nuestra casa, con la afición, es mucho más fácil”.
Mensaje
Con experiencia en esta Liga, a Luis Suárez no le va a pillar el tren de la relajación. Bien lo sabe del Granada, que parecía salvado el pasado campeonato y terminó descendiendo en la última jornada. Es por ello que las dinámicas positivas se deben estirar al máximo y no dejarse llevar hasta que los puntos necesarios para la permanencia estén en el casillero. “Respirar en Primera División es imposible hasta que no consigues el objetivo matemáticamente. Sabemos que es la línea a seguir para alcanzarlo y ahora queremos también dar un paso adelante fuera de casa”, comentó el colombiano.
Rubi sentó a Touré por un motivo estrictamente de sistema para buscar más velocidad con Suárez mientras que Sousa fue suplente. Tres delanteros de garantías para un segundo tramo de Liga duro pero emocionante.
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