El sueño europeo y la ilusión de seguir en 1ª

“Ser o no ser, esa es la cuestión”. Es la primera frase del monólogo de Hamlet. Shakespeare debate sobre cómo se debe afrontar la vida, rechazando la tentación de las salidas fáciles y aceptando la realidad tal y como es. En el mundo del deporte la frase shakespeariana podría tomar la forma: “Saber perder o no saber perder, esa es la cuestión”. Para los entrenadores.

Viene a cuento porque quiero comenzar hablando de cuatro preparadores que han tenido un protagonismo importante la semana precedente aunque de carácter opuesto.

Cronológicamente hablando quiero comenzar con Diego Martínez, técnico del Espanyol, que en la sala de prensa del coliseo almeriense declaraba que su equipo había tenido su peor noche, sin mencionar para nada los méritos del Almería, contrincante al que ignoró. Martínez no quiso valorar que el mal juego de los suyos pudo cimentarse en el buen hacer del rival. Digo yo.

Entrenadores

El segundo protagonista negativo es Pellegrini, entrenador del Betis, que pretendía justificar su derrota argumentando que su rival había sacado la falta que dio origen al 0-1 veinte metros más adelante de donde se produjo. Las imágenes lo han dejado con el trasero al aire, la falta se saca a la altura correcta un metro más alejada de la horizontal. Ambos han sido un claro y negativo ejemplo de no saber perder, una virtud que debe de acompañar a todos los deportistas.

Me quedo ahora con otros dos entrenadores en franca progresión y con trayectorias en cierto modo paralelas. Me refiero a Xavi y Rubi.

El ADN

El primero porque ha sido capaz de entender que lo de ADN Barça está muy bien cuando hay mimbres para ello. Al no tener extremos capacitados para jugar con ellos ha reforzado el centro del campo con un cuarto volante. El éxito a la vista está. El problema es cuando se creyó en posesión de la varita mágica y sacó a Ansu y Ferrán para jugar con extremos ganando 0-2. En diez minutos pudo perder el partido.

Entrenador

Rubi ha mantenido su dibujo predilecto durante toda la temporada. En buena parte de ella sin los mimbres necesarios para jugar con extremos, lo que le llevó a cosechar demasiados fracasos dentro y fuera, sobre todo fuera. La llegada de Melero, Embarba, Baptistao y Luis Suárez, ha hecho bueno el 4-3-3 y sus ligeras variantes, pese al riesgo que supone dejar demasiado espacio entre la defensa y Fernando en fase de presión alta. Pero el gran acierto del técnico del Almería en los dos últimos duelos ha sido utilizar a Portillo como recambio de un extremo para pasar a jugar con 4 centrocampistas y sólo un exterior. El malagueño, que parecía defenestrado, ha resucitado. Ha marcado dos goles en 60 minutos y su equipo sumado cuatro puntos. Todo un éxito.

El partido

Toca viajar por primera vez en el curso a Madrid. Se trata de una final entre dos modestos rebeldes. El Rayo con 29 puntos está acariciando los puestos europeos de los que sólo les separan dos puntos. Nosotros con 7 puntos menos disfrutamos de una ventaja de 3 con el descenso. Se enfrentan el sueño europeo del Rayo frente a la ilusión de seguir en Primera de los indálicos. Pero ni locales ni visitantes han cubierto su objetivo prioritario. En la ida los de Rubi vencieron por 3-1 rompiendo una racha de cuatro derrotas consecutivas. Puntuando esta noche en Vallecas el gol-average particular será de los nuestros.

Rubi dispone de todo el plantel para el inicio de la segunda vuelta, una vez recuperado Kaiky. Mariño estrenar banquillo, en su defecto lo haría Fuoli. En cuanto al once inicial lo normal sería que el técnico repitiera el que tan brillantemente venció al Espanyol. Podrían jugar: Fernando; Pozo, Ely, Babic o Chumi, Acieme; Samú o César, Melero, Robertone; Baptistao, Luis Suárez y Embarba.

Iraola, entrenador del Rayo Vallecano, sólo tiene la duda del extremo Álvaro, con molestias, que no será titular. Formará con su equipo de gala en el que sobresalen el extremo Isi y el media punta Trejo en la vertiente ofensiva.

Dirigirá el partido el abulense Soto Grado que se estrena con el Almería. Ha dirigido 11 partidos de Liga con 8 triunfos locales y sólo uno visitante, una estadística preocupante para los nuestros. Dirigirá la sala VAR el vasco De Burgos Bengoetxea, toda una garantía.