Las cuentas del Estadio

Lo de ganar fuera se ha convertido en una batalla difícil, casi imposible, y que recuerda mucho a aquella temporada 2015-2016 en la que la UD Almería solo logró una victoria a domicilio en Segunda División -en Ponferrada-. Rubi ha ido encontrando poco a poco la llave que le acerque a la puerta de la felicidad cuando toca viajar, pero siempre hay algo que echa los planes al traste.

Sea un gol en propia como el de Ely, un Cádiz que empata con un futbolista que horas más tarde se iba al Deportivo, o un Valencia en apuros que solo encontró la vía de Fernando con errores clamorosos, parece que lo de sumar de tres se ha puesto aún más caro porque en las segundas vueltas los locales siempre se hacen más fuertes.

El lío
El Almería se ha acostumbrado a jugar en el alambre. Todo lo que pierde fuera lo debe recuperar en el Mediterráneo y eso le da fuerza y confianza para la segunda vuelta. De hecho, no es de locos pensar que las cuentas se tienen que hacer en casa y si fuera llega algo, mejor.

Con 22 puntos en el casillero la plantilla mantiene tres de renta sobre el descenso. Quedan 27 en disputa como local, por donde pasarán rivales directísimos como Cádiz, Valencia, Elche, Mallorca y Real Valladolid. Solo ganando estos cinco compromisos la cifra se iría hasta los 37, por lo que haría falta una o dos victorias más para asegurar la continuidad en 1ª.

Grandes
Ganar todo en casa se presenta como tarea difícil, máxime cuando los tres próximos adversarios serán Real Betis, FC Barcelona y Villarreal, inmersos en competiciones europeas. Puntuar ya será una gran noticia para un Almería potente y seguro de local. Eso sí, tras este durísimo calendario, la permanencia pasará por el Mediterráneo.

Por este orden tienen que pasar Cádiz, Athletic, Elche, Real Mallorca y Real Valladolid. El resumen es claro: de seguir con la línea de la primera vuelta en casa no se debe escapar la salvación.

La única duda y quizá la más importante viene ahora: ¿hará falta más de 40 puntos para salvarse?.

Para Rubi aún es pronto para determinarlo, ya que “se podría producir un corte y quedar varios clubes descolgados, o que no ocurra eso y nos vayamos a más de cuarenta. Todavía es pronto”, resalta el técnico rojiblanco.

Pelea
A veces las sensaciones sí van unidas al resultado y el Mediterráneo es la casa de la felicidad. Aquí el Almería también comete errores, pero su nivel de concentración y efectividad ofensiva nada tiene que ver con lo que sucede en los viajes. Ni el propio entrenador se explica los motivos por los que un recién ascendido da un nivel impresionante en casa y luego no es capaz de mantenerlo a domicilio. Es la esencia del fútbol.

A domicilio

El Almería sabe que juega a una carta: la del Estadio. Son 27 puntos para salvarse más todo lo de fuera, con visitas factibles para poder pescar algo como en Girona, Sevilla, Vigo (Celta), y Getafe, pero con otras donde será más complicado como ante Atlético de Madrid, Osasuna, Real Sociedad y Real Madrid. El camino está marcado y las cartas también. Por si las moscas es mejor ir más allá de los 40 para evitar problemas. 

El sábado toca la cara A frente a un Betis cargado de bajas. En casa es otra historia, otro mundo. Las cuentas se hacen aquí y si cae algo de fuera... mejor.