Un parón en toda regla

El Almería no hace cuentas y mira al siguiente partido pero no se debe de olvidar de lo conseguido tras ese largo parón donde el equipo aprovechó el tiempo para ajustarse y pulir los errores. Poco efectivo ha sido el trabajo a tenor de los resultados.

El equipo regresó a la competición en el Nuevo Mirandilla y empataba con el Cádiz tras encajar un gol de verbena y fallar mil ocasiones dejando vivo a un directo rival. Luego hizo un punto de seis en dos partidos en casa ante la Real y Atlético.

Se sigue sin ganar un partido en casa y solo el empate en Valencia dio un respiro a la negra estadística como visitante porque la salida a Vallecas se saldó con una nueva derrota. Solo un triunfo en los 7 partidos tras el paron y fue en casa ante el Espanyol.

Las cuentas

El Almería sigue sin encadenar dos triunfos seguidos en Primera y está condenado por su sistema defensivo a sufrir más de la cuenta ya que ha sumado 6 puntos en los 7 encuentros celebrados.

Hizo partidos buenos como el que le daba un punto ante el Atlético y el triunfo ante el Espanyol pero el empate de Valencia fue fruto del azar y respondió a errores del rival que se mostró frágil en defensa.

Doce goles

Lo peor de todo llega con la defensa rojiblanca que ha llegado a encajar doce goles en los 7 encuentros celebrados y se ha colocado como el segundo de la Liga que más encaja solo detrás del último: Elche.

Para ganar un partido con la defensa del Almería hay que meter un mínimo de tres y lo mismo no le llega porque su media de tantos en contra supera el gol y medio en cada partido y así es muy complicado vencer.

Lo que viene

El mes de febrero se ha convertido en clave para el Almería que ha perdido esa renta de 5 puntos que tenía sobre el primero de los colistas y se queda sin margen de error para entrar en el hoyo.

Girona, Barça y Villarreal son los próximos rivales de un Almería lastrado por los fallos defensivos que no se corrigen por mucho que diga su entrenador. Algunos impropios de la categoría pero sigue confiando en sus defensas.

Esto huele a un parón en toda regla.