La segunda crisis

Lo que está viviendo Rubi en el banquillo rojiblanco no es nuevo para él. El entrenador catalán del equipo almeriense, que lleva tres derrotas seguidas en la máxima categoría del fútbol nacional, ya pasó por esta situación negativa sin sumar puntos en el Almería de Turki esta temporada en el Campeonato Nacional de Liga en Primera División.

Rubi está viviendo su segunda crisis en el Almería de la que espera salir cuanto antes aunque el calendario no invita al optimismo, ya que el siguiente rival es el líder Barcelona que visitará el próximo domingo, a las 18:30 horas, el Estadio de los Juegos Mediterráneos. Un hueso para intentar levantar el vuelo en la clasificación de la Primera División.

Reacción

El míster espera superar la segunda crisis para salir airoso y mirar todos el futuro de otra manera. La primera crisis fue en el inicio del curso en la Liga de las Estrellas cuando llegaron cuatro derrotas consecutivas después de un comienzo de temporada esperanzador.

La primera crisis en Primera División fue entre las jornadas cuatro y siete. En aquellas cuatro jornadas seguidas no se sumó ni un solo punto en la máxima categoría del fútbol nacional. Valladolid, Osasuna, Mallorca y Athletic dejaron tocado al Almería, pero entre todos se levantaron para ganar al Rayo en el Estadio de los Juegos Mediterráneos (3-1) en aquel partido de la octava jornada en el Campeonato Nacional de Liga en Primera División.

Robertone, Babic y Touré fueron los autores de los goles en un día que sirvió para salvar la primera crisis en Primera de Rubi en el banquillo del Almería, pero ha llegado la segunda crisis con tres derrotas consecutivas en una categoría en la que el error se paga muy caro.

Rayo, Betis y Girona han dejado tocado al grupo de Almería con tres derrotas que han hecho que, sin caer al pozo de la clasificación, el equipo rojiblanco haya dado un paso hacia atrás en la clasificación y se haya acercado peligrosamente a la zona roja de la Liga en Primera División.

Es el momento de estar todos unidos, el momento de corregir, la hora del compromiso... y sobre todo de dar un paso a frente para no dar la imagen que se vio el pasado viernes por la noche en el partido de Montilivi ante el Girona. La afición sintió vergüenza de su Almería y eso no puede suceder más. Se puede perder, pero nunca dando la imagen de Girona. Eso está prohibido.