Algo está pasando en el Mediterráneo

El Almería tiene una afición cada vez más comprometida con su equipo, una afición que sabe de fútbol y que supo interpretar a las mil maravillas el mal momento del equipo debido a las tres derrotas consecutivas del Almería de Rubi en el Campeonato Nacional de Liga en Primera División.

El Almería-Barça dejó claro que hay una afición que siente con mucho orgullo el escudo de la UD Almería, mayores y pequeños, y una plantilla unida y que, dándolo todo en el campo en todos los partidos, tiene muchas papeletas para lograr al final el gran reto de la permanencia en la máxima categoría del fútbol nacional.

La historia

La mejor entrada de la temporada en el recinto deportivo de la Vega de Acá, 15.279 espectadores, servirá para que la afición juegue un papel clave para cumplir con el objetivo de la salvación. La comunión del equipo con la afición será muy importante para repetir otro año en la Liga de las Estrellas.

Y por lo visto el domingo ante el líder de la Primera División, el presidente Turki puede estar tranquilo, aunque será muy duro lo que queda hasta el final de la temporada.

Quedan 15 jornadas, quince finales de infarto, y al Almería le quedan siete partidos en un Estadio de los Juegos Mediterráneos que debe hacerse todavía más fuerte y la siguiente final será el sábado, a las 16:15 horas, ante el Villarreal. El Mediterráneo debe rugir igual que en el partido ante el FC Barcelona.

No viene el líder, pero son tres puntos igual de importantes que los que se sumaron en la pasada jornada del curso. La afición del Almería ha creado un ambiente precioso en la previa de los partidos en el Estadio de los Juegos Mediterráneos cantando el himno.

Esta afición se está haciendo mayor con su Almería en casa y al final del partido ante el líder Barça hubo un detalle precioso cuando el speaker pidió que la afición cantara el himno. Fue un momento en la historia... como dice el himno del Almería. La afición estuvo sobresaliente.

Algo está pasando en el Mediterráneo, un estadio que se está quedando pequeño con los dos últimos partidos (Betis y Barcelona), en los que se colgó el cartel de no hay billetes. La afición se prepara para hacer el gol de la permanencia. Y de nuevo hubo recibimiento a lo grande al equipo. Este es el camino, el de una afición que se agarra a la Primera División y no pretende soltar la categoría.