Cambiar lo que funciona casi nunca sale bien

Aunque en todas las tertulias futboleras se apostaba por que Rubi iba a mantener frente al Villarreal el once y el sistema de juego que le había llevado a vencer al mejor equipo de la Liga tengo que confesar que no las tenía todas conmigo. Todo porque repetir alineación equivalía a volver a renunciar al juego de extremos, algo irrenunciable para el entrenador catalán.
    

Desgraciadamente mis temores se confirmaron. Rubi machaca la potente linea del centro del campo de la jornada precedente dejando en el banquillo a Samú para dar entrada a Embarba. El exterior izquierdo nunca pudo con su par y el Almería se dedicó a correr detrás del balón. Y el caso es que Embarba comenzó bien. Asistió de lujo a Baptistao para que éste rematara rozando el palo desde el punto de penalti. La jugada podía haber cambiado el signo de la batalla ya que hubiera puesto a los nuestro en ventaja.
    

Balance

Pese a todo el Almería mantuvo el tipo porque no se dejó superar en defensa y tapó con eficacia los caminos hacia Fernando gracias el buen trabajo defensivo del equipo ya al ritmo lento con el que se empleaba el rival.
    

Con una oportunidad en cada meta se llegó al descanso. Rubi hizo tres cambios en el intermedio. Dos obligados por las lesiones de Akieme y Fernando y el tercero para volver a una medular más sólida y agresiva con la presencia de Samú Costa por Embarba.
    

Otra vez el Almería pudo coger la delantera pero a la gran jugada personal de El Bilal no le respondió Luis Suárez con el remate que requería la obra de arte de Touré.
    

Mariño intervino con acierto a disparos de Yeremi y Morales y el equipo experimentaba una ligera mejoría en el centro del campo con la presencia del portugués.
  

Dos minutos marcaron el signo del partido. En el 68 entra en acción Gerard y Rubi reacciona sacando del campo a Luis Suárez para volver a contar con Ramazani. El delantero almeriense sigue en su linea de aportar poco o nada y Gerard tarda menos de 10 minutos en poner el marcador en franquicia para los suyos por medio de un plácido remate sin oposición. Desde el banquillo no se tomaron medidas para anular al goleador visitante y  las consecuencias fueron nefastas.
    

Con el 0-1 Rubi repite la faena que tantas veces ha realizado en el curso dando entrada a un Vinicius que anda tan descentrado como Ramazani. Parece mentira que el técnico no se de cuenta de lo poco que están aportando estos dos futbolistas al equipo y que les de preferencia respecto a jugadores como Portillo, Sousa y Arnau, que han demostrado estar varios escalones por encima de los habituales Ramazani y Vinicius.
   

El Almería perdió aún más el norte llegó el segundo tanto de Morales y una dolorosa derrota que deja a la entidad rojiblanca a los pies de los caballos.
    

Después de lo visto el sábado toca resignarse porque en el horizonte cercano aparecen curvas más pronunciadas que ni el piloto ni la tripulación de la nave rojiblanca parecen estar capacitados para superar con eficacia. 
    

Por cuarta vez en la presente campaña dirigió al Almería el gijonés González Fuertes. Un plácido partido que de ninguna se correspondió con lo mucho que se jugaban los locales El encuentro no tuvo jugadas conflictivas, se jugó a ritmo lento y con total limpieza y deportividad. Pese a ello erró en la mayoría de las decisiones disciplinarias que tomó. Plácida tarde para Del Cerro Grande en el VAR.