El partido de la primera vuelta fue especial, pero el del domingo tiene muchas cosas para que Pozo viva un día inolvidable en el Ramón Sánchez Pizjuán ante su Sevilla del alma, el club que se coló en su corazón cuando era un niño.
Han pasado los años, unos cuantos, pero el Sevilla siempre irá en el corazón del futbolista del equipo almeriense de Rubi. El encuentro del domingo, a las 16:15 horas, entre el Sevilla y el Almería en Nervión no es uno más en el calendario de Pozo; seguramente será la visita más especial para el futbolista sevillano que nació en Huévar del Aljarafe.
Pozo tiene hoy 24 años y jamás olvidará aquel año en el que llegó al Sevilla cumpliendo el sueño de cualquier niño para jugar en el equipo sevillista.
Pozo se emocionará cuando el autobús del Almería vaya acercándose el domingo al Ramón Sánchez Pizjuán. Juega en su tierra en un partido clave en la lucha por la permanencia en el Campeonato Nacional de Liga en Primera División.
Recuerdos
El sevillano del Almería sabe perfectamente el ambiente que le espera al Almería en el encuentro de la jornada 25 en la máxima categoría del fútbol español. A Pozo le costará trabajo dejar los sentimientos a un lado cuando llegue al vestuario, pero no queda otra para olvidarse durante el partido de lo que significa el Sevilla para él; es algo más que un club, fue se segunda casa desde pequeño y eso no lo olvida ni Pozo ni nadie.
Cuando llegó a la cantera del Sevilla jugaba de extremo, pero fue retrasando su posición hasta quedarse de lateral derecho. Fue titular en el División de Honor de juveniles en su primer año en la categoría destacando y cumpliendo siempre en la banda derecha. Fue internacional con la Selección Española Sub-19 dirigida por Luis de la Fuente. Dio el salto al Sevilla Atlético donde debutó en Segunda en 2016, con solo 17 años, convirtiéndose en el jugador español más joven en debutar en dicha categoría.
El Real Madrid y el Barcelona comenzaron a seguirlo y el Sevilla lo renovó haciendo la pretemporada con el primer equipo sevillista, por lo que Pozo estaba viviendo un sueño despierto.
Más adelante fue cedido al Granada, luego al Mallorca, al Eibar y al Almería.
De rojiblanco consigue el ascenso a Primera División y el club almeriense ejerce la opción de compra para quedárselo en propiedad. Pozo está encantado de la vida jugando en la Liga de las Estrellas con el Almería, donde espera estar muchos años y creciendo de la mano con la entidad del ministro saudí.
Pozo estará con el corazón ‘partío’ el próximo domingo porque vuelve a casa, donde dejó muy buenos amigos, en el club, en el campo y en la grada del Ramón Sánchez Pizjuán. ¡Vaya partido!
“Desde pequeño se veía que iba a llegar”
Juan Ramón Morales, periodista del Sevilla FC, conoce perfectamente a Pozo, al que ha seguido desde las categorías inferiores hasta llegar a la élite del fútbol español, y en ese sentido ha apuntado a LA VOZ que “se veía que iba a ser futbolista cuando comenzó a dar sus primeros pasos en la cantera del Sevilla y con el apoyo y el esfuerzo de su familia la llegado arriba. Siempre en la banda con mucho desparpajo, descaro... siempre con el balón pegado al pie, encarando y con mucho gol destacando en la cantera”.
Recuerda que “la ilusión de Pozo era ser futbolista y se le veía que llegaría a la élite del fútbol profesional. De familia futbolera y recuerdo que Diego Martínez lo hizo debutar, fue su padrino”.
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